La Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional de Navarra han desmantelado un grupo criminal que disponía del mayor laboratorio de procesado de ''speed'' detectado en España. En la operación se ha detenido a un total de 14 personas en Navarra, Vitoria, La Rioja y Madrid.

El laboratorio se localizaba en una pequeña localidad navarra, en una casa semiderruida, y contaba con el instrumental suficiente para llevar a cabo el procesado de las sustancias precursoras, obtenidas en Holanda, y obtener la droga.

En la operación, denominada ''Piparrak-Príncipe'' se han incautado dos kilos de cocaína; más de 22 kilos de anfetamina, base para producir ''speed''; y se han localizado dos plantaciones de marihuana. Los investigados podrían haber llegado a producir entre 150 y 200 kilos de speed, droga que podrían rondar los 5 millones de euros en el mercado negro.

Todos los detalles de la operación han sido dados a conocer este jueves en una rueda de prensa en la que han participado el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, Carlos Redondo; el inspector jefe de Policía Judicial de la Policía Nacional en Navarra, David González; y Roberto Pérez, delegado especial de la Agencia Tributaria.

Carlos Redondo, jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil y encargado de la investigación, ha puesto en valor la "importancia" de esta operación "no sólo por la colaboración entre todas las instituciones, sino por haber sido la primera operación capaz de desarticular un laboratorio de estas características".

En concreto, las investigaciones se iniciaron al tenerse conocimiento de la existencia de dos personas, residentes en Navarra y La Rioja y vinculadas entre sí, que obtenían sustancias precursoras del ''speed'' en Holanda y procedían a su traslado a Navarra para su posterior transformación en sulfato de anfetamina, más conocido como ''speed''.

Las pesquisas realizadas permitieron comprobar cómo estas personas conformaban un grupo criminal en el que cada uno de los miembros contaba con unas funciones específicas (obtención de materias primas, distribución, dirección o logística). Del mismo modo, el grupo contaba con ramificaciones en Madrid, que era origen de la cocaína, y Vitoria, donde contaba con una red de distribución, que estaba siendo investigada por la Ertzaintza.

Sobre el laboratorio, ha detallado que estaba localizado en un pequeña localidad navarra, en una casa semiderruida que "no daba impresión de que pudiera contener un espacio de estas características y era custodiado por dos de los detenidos". Las sustancias no se guardaban en el mismo sitio que los útiles para el procesado, evitando de esta manera que en una actuación policial se intervinieran todos los elementos.

Según ha indicado el investigador de la Guardia Civil, el laboratorio "no era tan sofisticado como puede llegar a entenderse un laboratorio de esta características", sino que "requiere más conocimientos que instrumental". Así, "aun siendo una casa semiderruida contaban con el espacio suficiente como para proceder a mezclar los elementos químicos que ya tenían, proceder a su secado, envasado y posteriormente a su distribución.

MODUS OPERANDI

El grupo investigado mantenía unas importantes medidas de seguridad en el desarrollo de su actividad ilícita, motivo que ha dificultado la investigación, la cual se ha desarrollado durante un año y hasta febrero de 2019.

Con el fin de ocultar los beneficios obtenidos de la actividad delictiva, parte de las ganancias se canalizaban posteriormente hacia empresas del sector del automóvil relacionadas con los investigados. En estos momentos se está desarrollando una investigación económica al objetivo de cuantificar el fraude y determinar, en su caso, el delito de blanqueo de capitales cometido.

Por otro lado, varios de los investigados estaban recibiendo prestaciones por desempleo, así como otros subsidios, además de ayudas sociales.

DETENCIONES Y REGISTROS

La primera de las detenciones vinculadas con el grupo criminal tuvo lugar en agosto de 2018 en la comunidad de Madrid, cuando uno de los miembros del grupo realiza un transporte de dos kilos de cocaína desde Huelva a Madrid en un compartimento oculto en el maletero. La finalidad de dicha droga era ser posteriormente distribuida en Navarra.

Tras las investigaciones, y una vez conocida la localización del laboratorio, se practicaron 20 registros en Navarra (11), Madrid (2), Álava (cuatro) y La Rioja (tres).

El registro practicado en la vivienda semiderruida que albergaba el laboratorio permitió la localización de útiles para fabricar la droga y un total de ocho garrafas listas para el procesado, que contaban con unos 22,5 kilos de anfetamina base. Esto unido a las sustancias para su corte podrían alcanzar entre los 150 y los 200 kilos de ''speed''.

En el resto de registros se incautaron 33 kilos de marihuana, varios gramos de MDMA y un kilo de ''speed'' listo para su venta, así como más de 14.000 euros en metálico.

La operación ha permitido la detención de 14 personas (seis en Navarra, dos en Vitoria, dos en La Rioja y cuatro en Madrid), de nacionalidades española y colombiana. Cuatro de los detenidos se encuentran en prisión y, el resto, en libertad con cargos.