La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, ha apelado a buscar la "máxima protección y la máxima confidencialidad" en el caso de la niña de 12 años que denunció hace un año haber sufrido una violación por un grupo de jóvenes entre 15 y 20 años, en Azuqueca de Henares (Guadalajara).

A preguntas de los periodistas en una comparecencia, la consejera ha recordado que se trata de personas menores de edad "que ahora están bajo protección o tutela de la administración, y tenemos que conseguir la máxima protección y la máxima confidencialidad".

Ha recordado que son "datos que ahora han visto la luz, pero son hechos ocurridos el año pasado" y ha afirmado que "los responsables en ese momento tienen que dar las explicaciones oportunas", ha dicho Sánchez.

La consejera ha señalado que su departamento, desde el área de protección de menores, hace "a veces un trabajo tremendamente invisible", pero "muy profesional".

"Nuestro trabajo siempre es proteger, intervenir. Y la Justicia y la Subdelegación del Gobierno tienen que hacer el suyo", ha asegurado Aurelia Sánchez, quien ha remarcado que "cada uno tenemos nuestra responsabilidad".