La familia de Sara Pérez B. vive una auténtica tragedia estos días. La joven sufrió una gravísima reacción alérgica que presuntamente le provocó la muerte el pasado sábado en el centro de Santa Cruz de Tenerife, después de haber sido atendida por personal sanitario.

Según fuentes del entorno de la víctima, Sara tenía alergia a los frutos secos. Por ese motivo, en cada restaurante o local de ocio al que entraba siempre recordaba a los trabajadores que debían limpiar muy bien los utensilios con los que preparaban sus productos, antes de elaborar y servirle algo a ella. En la madrugada del sábado pasado, Sara se hallaba con una amiga en la zona de la avenida Francisco La Roche.

Supuestamente, ambas fueron a cenar y después accedieron a uno de los locales existentes en dicho enclave de la capital tinerfeña.

Por circunstancias que se desconocen, la joven empezó a tener los síntomas propios de su reacción alérgica.

Como era habitual, Sara se inyectó su fármaco antihistamínico, con el objetivo de hacer frente a su patología e intentar salvar la vida.

Sin embargo, dicha medida no fue suficiente para sobrevivir.

A las 1:42 horas se avisó a la sala operativa del 1-1-2, que envió una ambulancia medicalizada hasta la avenida Francisco La Roche. La afectada fue trasladada al servicio de urgencias de Anaga, donde, según el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad, entró en parada cardiorrespiratoria.

En ese recinto fue recuperada por personal sanitario, pero Sara Pérez murió poco después.

La autopsia se realizó en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife y actualmente la familia está a la espera de los resultados.

La Policía Nacional también tuvo conocimiento de este asunto y realizó un informe.