Los Mossos investigan si el conductor del bus siniestrado en la autopista en Barcelona se quedó dormido

El centro logístico y oficinas de Inditex en Tordera se inauguró a mediados de 2012. Se construyó sobre los terrenos de la antigua fábrica de Fibracolor, una empresa textil que había cerrado pocos años antes, dejando en la calle a 280 trabajadores. La filial de Amancio Ortega se instalaba a lo grande en la parte norte del Maresme, con 500 empleados y cerca de 30.000 m2. Pero muchos necesitaban transporte, puesto que viven, en gran medida, en Barcelona y su área metropolitana. Se creó una flota de autobuses que salen desde distintos puntos de la capital catalana (Catalunya, Macià o Tetuan), y desde un gran centro comercial del Vallès. Todas estas causalidades han confluido este martes de julio de 2024 en un impactante siniestro de tráfico: uno de estos autocares con un grupo de trabajadores de Inditex a bordo se ha empotrado en vertical a la entrada de uno de los túneles de la C-32, entre los municipios de Tordera, Pineda y Palafolls, después de que el conductor, por causas que se están investigando, perdiera el control del vehículo.

El aviso ha llegado al teléfono 112 a las 8.42 horas de una mañana en la que Trànsit había citado a la prensa para hablar sobre la siniestralidad de los vehículos pesados en la AP-7. Acto anulado, por supuesto, porque todos los esfuerzos se han centrado en el impresionante desastre de Tordera. Viendo el autocar, de la compañía Monbus, sin saber absolutamente nada de lo sucedido, cualquiera podría advenir una tragedia mayúscula. Y sí, primero han sido tres heridos en estado crítico (que horas más tarde ya eran graves) y otros 22 hospitalizados en estado grave, que han ido evolucionando favorablemente (más seis menos graves y dos leves). Pero la cosa pudo ser mucho peor.

Viajeros jóvenes

"No quiero ni imaginar qué habría pasado si se tratara de un autocar lleno de personas mayores", señalaba a este diario Ramon Lamiel, director del Servei Català de Trànsit. La cincuentena de viajeros eran personas jóvenes y con buena salud, cosa que, sin duda, ha sido fundamental para que (por ahora) nadie haya perdido la vida a pesar de lo aparatoso del siniestro. Lamiel ha hecho un firme llamamiento a la "conducción responsable" y ha recordado que el lunes fue un día negro en la AP-7 con hasta cinco siniestros con vehículos pesados implicados.

En la mente de los que tenían que intervenir –Mossos, servicio de emergencias médicas, bomberos, Trànsit...– se han reproducido las imágenes del siniestro de Freginals del 20 de marzo de 2016. Perdieron la vida 13 estudiantes de Erasmus que desde Barcelona habían ido a Valencia a pasar unos días. De regreso, de madrugada, a la altura de este municipio del Montsià, el conductor, que falleció en abril de 2023 de un infarto, fue víctima del cansancio, perdió el control, impactó contra la mediana y el bus volcó lateralmente.

Los ocupantes no llevaban el cinturón (se desconoce el caso de los ocupantes del bus de Inditex). Al ver las primeras imágenes del autocar de Inditex, volcado, destrozado por la parte frontal, muchos se han temido otro Freginals. Pero no. El accidente no ha provocado ninguna víctima mortal, pero a las ocho de la tarde de este martes permanecían tres heridos en estado grave, uno de ellos, una mujer de 28 años con una lesión medular grave ingresada en Vall d'Hebron.

Las hipótesis

Nada se sabe por ahora sobre lo sucedido realmente en el kilómetro 125,5 de la autopista C-32. Los Mossos están investigando el terreno y será muy revelador el testimonio tanto de los viajeros como del propio conductor. Pero sí hay algunas hipótesis. El hecho de que no haya marcas de frenado podría avalar la teoría de que el hombre al volante, de algo más de 40 años, ha perdido el control del vehículo tras dormirse. Pero también está el reventón de una rueda, que podría haberse producido antes de que se le fuera de las manos el gobierno del autocar.

Lo que parece claro es que ha roto el guardarraíl del lado derecho y se ha encaramado a la boca del túnel hasta impactar con la parte superior, donde ha quedado encajado, tras destrozar una infraestructura de luminosos de la propia autopista, y con el morro destrozado. Por eso la última persona en ser rescatada por los Bomberos ha sido el propio conductor, herido leve e ingresado en Can Ruti. En cualquier caso, será la policía catalana la que determine las causas.

La C-32 ha quedado detenida. Justo detrás iban otros tres autocares de Monbús también con trabajadores de Inditex que habrán pasado una de las peores mañanas de su vida. Con esa mezcla de empatía por sus compañeros y muy mal cuerpo al pensar que podrían haber ido ellos a bordo del bus siniestrado. La imagen de estos tres vehículos rodando marcha atrás hacia la salida de Pineda para abandonar la arteria era ciertamente escalofriante.

Sin críticos

Los heridos menos graves han sido trasladados a un centro deportivo de Pineda. Bajaban de la ambulancia con ademán desorientado, amén de magullados, con la ropa hecha jirones y algo ensangrentada, guiados con delicadeza por sanitarios y psicólogos. Los graves y críticos han sido ingresados en hospitales de Mataró, Blanes, Girona y Barcelona. Los críticos, afortunadamente, han pasado a la calificación de graves a media tarde.

Mientras, en la autopista, una enorme grúa ha desplomado el autocar y se lo ha llevado. Se prevé que la C-32, tras limpiar todos los escombros, recupere la normalidad a primera hora de la noche de este mismo martes. El miércoles por la mañana, pasadas las ocho y media, deberían pasar por el túnel de Tordera los trabajadores de Inditex camino de la oficina. Pero ya no será como cada día.