Unas gafas de sol halladas en Masca lleva a la madre de Jay Slater a suplicar que sigan buscando al joven

La Policía Nacional ha vuelto a registrar el apartamento donde Jay Slater se hospedó antes de desaparecer en Tenerife hace más de dos semanas, según informó el medio británico MailOnline. El joven de 19 años, originario de Oswaldtwistle, Lancashire, regresó a la remota cabaña en el pueblo de Masca con dos hombres británicos en las primeras horas del lunes 17 de junio, después de una fiesta en Playa de las Américas. Slater dejó la propiedad a las 7:30 horas y publicó dos fotos desde allí en Snapchat.

El domingo, la policía canceló dramáticamente su búsqueda del turista británico, pero en un nuevo giro de los acontecimientos, dos agentes de paisano fueron enviados a la propiedad a las 11.00 del pasado lunes, 1 de julio, según fuentes cercanas al caso. Un agente, al salir de la propiedad, dijo al citado medio: "Me temo que no puedo decirte nada sobre la investigación ni nuestra búsqueda en el interior. Si quieres detalles, habla con la sede central, no tengo permitido hablar contigo. Mi colega y yo somos de la policía judicial y estamos realizando nuestro propio trabajo".

Un vecino que vio a los dos agentes llegar comentó: "Llegaron alrededor de las 9.00 y pasaron casi dos horas dentro. Obtuvieron la llave del propietario. Pensé que ya había sido registrado, pero no lo sé con certeza. La habitación ha sido retirada del mercado y no está disponible para reservar, eso es todo lo que sé".

El hecho de que la propiedad haya sido registrada nuevamente más de dos semanas después de que Jay estuvo allí suscita preguntas sobre cómo "están manejando los españoles la investigación", se preguntan las fuerzas británicas según The Sun. Esto ocurre después de que el exsargento de la policía metropolitana, David Wettone, dijo a MailOnline que "esperaba que la propiedad hubiera sido asegurada para obtener pruebas, ya que una vez que las pruebas se pierden, se pierden".

Gafas de sol

Este regreso se produce después de que el detective aficionado y alpinista Paul Arnott, quien ha estado ayudando a la familia desde que la policía detuvo su investigación, encontró unas gafas de sol similares a las que Jay llevaba la última vez que fue visto, cerca del lugar donde su teléfono dio su última señal.

"Aparqué cerca del mirador, cerca del lugar donde sonó el teléfono por última vez, y encontré las gafas en el suelo, cerca de unos arbustos y en el área donde habían estado buscando", detalla al MailOnline.

"No sé si son de Jay, pero como deber de custodia las recogí y se lo comuniqué a la Guardia Civil", añade. Agentes de la Benemérita le tomaron declaración, muestras de ADN y fueron informados de la exacta localización de las gafas.

La Guardia Civil coordina un macrodispositivo de búsqueda de Jay Slater en Masca

"No se rindan"

Después de que la policía oficialmente terminara la búsqueda del adolescente, la madre, Debbie Duncan, instó a la policía a no "rendirse con Jay", según una fuente familiar.

El investigador de televisión Mark Williams-Thomas reveló que la familia de Jay está siendo blanco de falsas "demandas de rescate". Viajó a Tenerife la semana pasada para ayudar con la búsqueda y escribió en X, anteriormente conocido como Twitter: "Se ha creado mucho contenido falso en el caso de Jay Slater: chats falsos, mensajes, fotos. Es un mundo muy diferente en el que vivimos hoy con las redes sociales y los detectives en línea."

En las primeras etapas de la búsqueda, Debbie expresó su temor de que Jay hubiera sido "tomado contra su voluntad". La última persona con la que habló, Lucy Mae Law, también manifestó preocupaciones sobre un posible secuestro.

Williams-Thomas, conocido por su trabajo en los casos de Jimmy Savile y Madeleine McCann, mencionó que ha "hablado con testigos importantes" y tiene una "imagen muy detallada de los movimientos de Jay" antes de su desaparición.

Una fuente familiar comentó a The Mirror que "la familia quiere asegurarse de que la policía no se rinda con Jay". Están en constante contacto con las autoridades sobre el caso. Las gafas de sol fueron entregadas a la familia por Chris Pennington, un ex reservista del ejército británico que sirvió en Irak.