El denominado "caso Arona" ha dado otra vuelta más con las declaraciones del concejal de Arona y actual consejero del Cabildo de Tenerife, Félix Sierra, y del ex edil de Parques y Jardines en dicho ayuntamiento sureño en el pasado mandato, Juan José Alayón, ambos imputados por un presunto delito de prevaricación, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Arona.

En este sentido, Juan José Alayón reconoció ayer ante la jueza que una de las prácticas de la Junta de Gobierno en el Consistorio aronero era la de prorrogar licencias de obra mayor "ya caducadas", según ha podido conocer este periódico.

Las fuentes señalan que el ex edil afirmó que "nunca" había votado a favor de aquellos expedientes que se traían con advertencia de ilegalidad por parte del secretario municipal. Sin embargo. las actas de las Juntas de Gobierno reflejan lo contrario, lo que es causa de su imputación.

Dicha apreciación no la recordaba el actual consejero del Cabildo tinerfeño y concejal, Félix Sierra, quien dijo no acordarse de si el secretario hacia constar los supuestos vicios de ilegalidad en las sesiones de la Junta de Gobierno del pasado mandato.

Además, el edil negó haber participado en la elaboración del Plan General de Ordenación (PGO) que está pendiente de entrar en vigor. Sin embargo, el documento de la aprobación inicial del PGO fue elaborado cuando ostentaba la concejalía de Urbanismo, en 2003, se asegura.

Las fuentes consultadas también resaltan que "son inconcebibles algunas de las afirmaciones que se dijeron en la sala porque si bien los dos imputados argumentaban que no recordaban absolutamente nada, curiosamente después matizaban asuntos concretos en las unidades de actuación".

Además, expresaron que las declaraciones de Sierra y Alayón "fueron muy minuciosas porque se analizaron cada una de las licencias de entre 2006 y 2007".

Mientras Félix Sierra declinó pronunciarse públicamente, el ex concejal Juan José Alayón aseguró que cuando se tuvo que marchar del ayuntamiento salió "con la cabeza bien alta", por lo que no tiene "nada que ocultar", aunque se negó a responder a las preguntas de la acusación particular.