El 7 de septiembre Tenerife se concentra en este rincón del Sureste de la Isla en el que la tradición asegura que en su playa, entonces llamada Chimisay, los aborígenes se encontraron con la Virgen, bautizada de El Socorro. Pero están ese día y el siguiente, haciendo el camino de ida y vuelta hasta al casco urbano de Güímar. Pero este caserío empieza a dejar de serlo. Quizá el batacazo del ladrillo impidió que hoy El Socorro fuera un pueblo, aunque lo parece.

Cuentan en su población (el año pasado tenía 336 habitantes) que es "un lugar tranquilo" que tiene por supermercado el Polígono Industrial y que cuenta con un acceso inmejorable a la autopista del Sur. ¿Qué echan en falta? Piensan y piensan, pero encuentran cosas que contar y demandar. No es El Socorro un lugar sucio (la población contribuye decididamente a mantener limpio el lugar), no es El Socorro "un pueblo de conflictos, ni sociales, ni entre vecinos, ni de trapicheo...". La lista es un poco larga, pero escuchando al grupo que así habla "dan ganas de vivir aquí".

Pedro, Miguel, Ana y Luisa explican que eligieron El Socorro "porque estamos a tiro de piedra de todo, pero sin las cosas que dañan la convivencia de otros muchos lugares, ya sea Candelaria, Santa Cruz y hasta el caso del pueblo (Güímar)". Entonces, ¿cómo se soportan el 7 y 8 de septiembre? Lo tienen claro: de fiesta.

Los contenedores de basura están almacenados en un descampado de la zona alta del caserío. Hasta allí van a depositar la basura debidamente seleccionada.

El parque infantil está en buenas condiciones, no así el de Los Dragos, donde la suciedad y la presencia de elementos rotos advierten de descuido y ausencia de mantenimiento. Mientras, en el pueblo la plaza Ricardo Melchior Navarro se vislumbra como "un punto de encuentro". Y poco más.

El Socorro de Güímar es hoy un pueblo que todavía conserva "un cierto encanto". Cuidado, "en líneas generales", con alguna instalación deportiva (una cancha de bochas) y pocos servicios más.

La religión es su seña de identidad. Cuenta con dos ermitas y su vinculación al encuentro entre los primeros pobladores y la Virgen es, cada año, la excusa para acudir a este lugar. La romería de El Socorro es la más antigua de cuantas tienen lugar en la Isla y, dicen, que en Canarias.

En el pueblo "no creemos que haya quien reniegue de eso. Aquí sabemos valorar la tradición, las costumbres. No queremos perder nada de lo bueno que tenemos", apuntan los vecinos. Pero un arreglito a la playa "no nos vendría nada mal. Hay cosillas que se pueden hacer", remarcan.

Nombre y situación

El Socorro es un caserío que se encuentra a la orilla del mar junto al Polígono Industrial Valle de Güímar y al Malpaís. Se accede a través del área industrial citada y su actividad principal hoy es la restauración.

Población

Convertido en un núcleo residencial, El Socorro hoy cuenta con unos 300 habitantes, muchos de ellos naturales del municipio. En el lugar, además, se conservan algunas cuevas.

Reseña histórica

La aparición de la Virgen a los aborígenes en la playa de Chimisay es uno de los hitos de la historia de Tenerife y el principio de la evangelización en la Isla. Aquella imagen fue trasladada a Chinguaro y de ahí, a Candelaria.

La plaza de El Socorro lleva el nombre de Ricardo Melchior Navarro, expresidente del Cabildo y peregrino ilustre de la Romería anual. Su contribución a la mejora del caserío llevó a Vicenta Díaz, alcaldesa ya fallecida, a reconocerle esa labor poniendo su nombre a la plaza.

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