El 30 de julio de 2002 fue canonizado el santo Hermano Pedro. Ayer, día de su festividad litúrgica, los fieles volvieron a darse cita en la Cueva emplazada junto a la cabecera de la pista del aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía. Un año más, el municipio celebró la fiesta sin la iglesia que en honor al santo está proyectado construir en Los Cardones.

Ha pasado una década desde que el 22 de abril de 2006 unas 500 personas presenciaron la misa y el acto de colocación de la primera piedra del templo, acto que presidió el obispo, Bernardo Álvarez. Todavía hoy, de aquel templo solo existe esa piedra emplazada en la mitad del solar, pero sepultada actualmente por escombros.

Hace 10 años, el presupuesto de esta obra era de unos 600.000 euros, si bien el obispo, Bernardo Álvarez, aseguró, durante el acto de puesta de la primera piedra, que ya se disponía de parte de esos fondos. Pero los devotos debían recaudar el 60% de dinero necesario. Tampoco está hecha otra obra anunciada en enero de 2007 y agosto de 2008: el acondicionamiento de la Cueva. Costaría 1.500.000 euros.