La mayoría que forma la oposición en el Ayuntamiento de Candelaria mostró ayer su "poder" frente al gobierno municipal del PSOE, en minoría mayoritaria. Los 13 votos (ayer fueron menos, por ausencias) que suman Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP), Sí se Puede (SsP) y Vecinos por Candelaria (VxC) redujeron a cuatro las 18 competencias del Pleno que tiene transferidas la Junta de Gobierno Local, desde el 8 de julio de 2015. El PSOE votó no.

La medida fue planteada por los nacionalistas, exsocios de los socialistas en el actual equipo de gobierno, acentuando la reducción de tales competencias con una moción presentada ayer y que limita las mismas a que la Junta de Gobierno Local está habilitada para decidir sobre la resolución de expedientes de declaración de ruina, la compatibilidad del personal municipal, la aprobación de convenios y establecer sanciones graves o muy graves en materia de animales.

El portavoz nacionalista, Carlos Sabina, dijo que la medida no tiene afán revanchista ni de bloquear la gestión, sino que está en consonancia con el cambio de mayoría, que pasó a ser del Pleno desde la expulsión de CC del gobierno municipal.

María del Cristo Hernández (Sí se Puede) coincidió en el argumento de dónde reside la representación mayoritaria de la corporación, reprochándole a CC que "le interesen los temas según donde estén sentados", ya que propiciaron la delegación a la Junta de Gobierno Local de las competencias que ahora le retiran.

Andrés Rodríguez (Partido Popular) sumó al argumentario el hecho de que la experiencia de una Junta de Gobierno Local con tanto poder "provoca desinformación", ya que sus acuerdos se conocen cada medio año.

Manuel González (PSOE) intentó que CC accediera a ceder una quinta competencia, referida al establecimientos de los precios para los actos públicos. CC dijo no. "Cierta estupefacción" dijo sentir el portavoz socialista porque los nacionalistas no consensuaran con el PSOE esta propuesta. "Bastante sorprendida" dijo sentirse la alcaldesa, quien defendió que la concentración de competencias en la Junta de Gobierno Local se justificaba por razones de "celeridad y operatividad" en la gestión.

las claves

El cambio de mayoría en el consistorio, al pasar de la Junta de Gobierno Local al Pleno con la salida de CC del gobierno local, es el argumento principal.

Sí se Puede se había abstenido en la votación celebrada en la comisión informativa. Sin embargo, ayer respaldó la propuesta final trasladada al pleno por los nacionalistas.

El Pleno, con el único voto en contra de Vecinos por Candelaria, aprobó demandar del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf) la construcción de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Industriales (Edari) del emisario submarino del Polígono Industrial Valle de Güímar. Lo hizo en el marco del convenio a suscribir por ambas partes pero introduciendo modificaciones, si bien la alcaldesa recordó que la misma está en el Plan Hidrológico.

Entre ellas, corregir que desde el 22 de mayo de 2011 está extinguida la autorización y que el Ciatf redacte la documentación técnica necesaria para legalizar el emisario, estableciendo el plazo para ello.

Agustín Espinosa (Sí se Puede) defendió varias enmiendas con el fin de evitar "mantener la ilegalidad y la situación actual" toda vez que sin la Edari "autorizar el emisario no arregla nada porque los vertidos seguirán siendo de agua contaminante".

Tras casi 40 minutos de debate, el Pleno optó por dar el visto bueno a la propuesta salvo José Fernando Gómez. El edil de Vecinos por Candelaria advirtió de que los cambios en el convenio propuesto por el Ciatf "supondrán otra demora" y señaló al gobierno municipal anterior como responsable de la situación del emisario y de los vertidos ya que "recibieron el Polígono por dinero, pese a los informes de los técnicos y del secretario que advertían de que las obras estaban inacabadas".