El Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha logrado reducir su deuda de 796 a 198 euros por habitante entre 2009 y 2016. Al cierre del ejercicio del año pasado, el consistorio tenía una deuda viva de 3,5 millones de euros, una cantidad muy alejada de los 12,8 millones que debía el municipio en el año 2009.

El alcalde, Arturo González, destaca el saneamiento de las cuentas en los últimos años "gracias al esfuerzo del gobierno local en gestión pública y contención del gasto". La evolución de la deuda local ha tenido altos y bajos en los últimos ocho años. En 2010 se debían 10,7 millones de euros (640 euros por habitante); en 2011, 9,8 millones; en 2012 volvió a subir a 10,2; en 2013 bajó a 8,6 (535 euros por habitante); en 2014, aumentó hasta 9,6 millones; en 2015, descendió notablemente hasta alcanzar los 6,2 millones de euros (362 euros por vecino). En 2016 se consolidó la acelerada progresión de la rebaja de la deuda con una caída hasta los 3,5 millones de euros o 198 euros por cada uno de los 17.870 sanmigueleros.

Para el grupo de gobierno, la situación económico-financiera del Ayuntamiento de San Miguel de Abona demuestra que "es uno de los municipios que más rápidamente se ha saneado de Tenerife".

El concejal de Hacienda, Antonio Manuel Rodríguez, añade que "en los últimos años hemos llevado a cabo un trabajo constante para rebajar el nivel de endeudamiento local, situándolo en la actualidad en el 20%".

Esta mejora también ha posibilitado "un ahorro considerable en el pago de intereses", según destaca el edil.