El aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía cuenta, desde hace más de un mes, con un nuevo sistema para el control de la documentación a los pasajeros procedentes de la Unión Europea. Este modelo de ABC (control automático de fronteras, en inglés) consiste en unas cabinas donde las personas colocan en una pantalla su documentación y esa información se contrasta con la huella dactilar y el reconocimiento facial del sujeto en pocos segundos.

Las 12 máquinas están distribuidas en un par de salas de dos plantas diferentes de la terminal de llegadas. Se trata del cuarto equipamiento similar que se implanta en aeropuertos de España, detrás de Madrid-Barajas, El Prat y Málaga, así como el primero que se establece en el Archipiélago. En breve se colocará en Gran Canaria un modelo "más moderno", según un mando policial.

Cada media docena de cabinas está vigilada por un agente de la Policía Nacional, que dispone de una pantalla en la que se detecta al instante si la documentación del viajero está caducada, si ha sido manipulada o falsificada, así como si a dicha persona le consta alguna orden internacional de detención, por ejemplo.

La medida fue presentada ayer por la delegada del Gobierno, Mercedes Roldós; el subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz Guerra; el jefe superior de Policía, José María Moreno, y el comisario provincial, Ignacio Badenas.

Roldós comentó que este sistema ofrece más agilidad y seguridad en el control de llegadas.

Actualmente, el 15% de los pasajeros que llegan al aeropuerto Tenerife Sur pasan por dicho sistema y en "horas punta" puede llegar a un millar la cifra de usuarios que son "controlados" por el ABC. La inmensa mayoría de los viajeros cuya documentación se chequea en dichas cabinas procede de Irlanda y Reino Unido, según José María Moreno.

Aquellas personas a las que se excluye de este tipo de "chequeo" automático son los menores, que requieren un análisis más exhaustivo, así como los ciudadanos con movilidad reducida o los de avanzada edad.

Varios auxiliares se ocupan de dirigir los flujos de turistas que deben acceder a las cabinas y ayudan a estos pasajeros a utilizar dicho "filtro", según manifestó en la jornada de ayer un mando de la Policía Nacional que acompañó a las autoridades.