La inclusión de un quinto contenedor para la materia orgánica, legislar a favor de la reducción de embalajes e impulsar más campañas de concienciación "podrían mejorar, de manera notable, los resultados de la gestión de residuos en la Isla", según concluyó el estudio pormenorizado "La gestión de residuos sólidos urbanos en Tenerife. Evaluación y estudio comparado", elaborado por el geógrafo Roberto Carpio Marrero.

El documento especifica que, del análisis de la situación de la basura en Tenerife se desprende que "el modelo de gestión de residuos en la Isla, plasmado en el Plan Territorial Especial de Ordenación de Residuos (Pteor) , ha resultado ser un fracaso más que evidente". Entre los objetivos incumplidos menciona "la previsión de infraestructuras", en la que se contempla la construcción de 35 nuevas infraestructuras para gestionar los residuos y, a día de hoy, únicamente se han construido dos de ellas". Otra cuestión incumplida: la previsión en la generación de residuos del plan, "que, con el paso de los años, ha demostrado estar completamente equivocada".

Sebastián Martín, concejal de Sí se Puede (SsP) en Arico, incidió en que el estudio analiza la gestión de los residuos en otros lugares del mundo llegando a la conclusión de que los modelos mejor valorados coinciden en "la fuerte implicación del sector público. La misma se traduce en la referida promulgación de leyes obligando al reciclaje y al compostaje en casa (caso de la ciudad de San Francisco, en California), mientras que un segundo modelo de gestión sería es el de "puerta por puerta".

Desde la perspectiva de la recogida selectiva, analizado el conjunto del estudio y de sus pormenores, se precisa señalar que en Tenerife "está en cifras alarmantemente bajas", hasta el punto de que el municipio que mayor cantidad de papel y cartón y envases recicla de la isla no llega a alcanzar siquiera la media española.

En este capítulo, el estudio constata que "la media de reciclaje de Tenerife es inferior a la de Canarias en su conjunto, que asimismo es una de las regiones con menor cantidad de papel y cartón y envases reciclados de España".

La cuestión mejora ligeramente en la recogida de vidrio se trata. "La situación es algo mejor, puesto que las cifras se acercan más a la media española que en el resto de los casos de recogida selectiva". Respecto a la recogida selectiva de materia orgánica, "es inexistente, debido a que no hay un contenedor diferenciado del resto para depositar estos residuos".

Sebastián Martín recordó que impedir la implantación de la incineradora fue "una de las mejores medidas adoptadas en este municipio". El estudio lo ratifica en su conclusión: "La incineración ha demostrado no ser una solución para gestionar residuos de manera sostenible. Tal y como hemos visto en el caso de Mallorca, una isla muy similar a Tenerife, la instalación de una planta de valorización energética ha condicionado la posibilidad de generar puestos de trabajo, de recuperar y reciclar los residuos que se generan".

El quinto contenedor aparece como clave

En Tenerife se emplean tres contenedores para la recogida selectiva: el verde (vidrio), el azul (papel y cartón) y el amarillo (envases ligeros). El quinto contenedor para la materia orgánica solo aparece en algunos municipios en un proceso de implantación paulatina. Hasta entonces, la materia orgánica debe ser depositada en el contenedor de residuos en masa y llega a la planta de bioestabilización de materia orgánica del Complejo Ambiental. Sin embargo, "no podrá transformarse en compost", puesto que la normativa vigente para estos residuos dice que "no se puede transformar en compost, sino en sustancia bioestabilizadora que solo podrá ser utilizada en jardinería y no en agricultura. Con ello se pierde un potencial muy importante en el aprovechamiento de la materia orgánica en la isla de Tenerife, debido a la inexistencia del contenedor de recogida selectiva de la misma".