Diez mil personas se dieron cita en una de las fiestas más multitudinaria y singulares de Adeje y de Tenerife, según fuentes municipales. Son más de cinco siglos de existencia de un evento que se desarrolló en La Enramada, en La Caleta adejera. Las personas acudieron acompañadas de sus animales. Esta año fueron 110 caballos, camellos, dromedario, ovejas, burros, perros, cabras y aves.

Durante la mañana de ayer, San Sebastián fue testigo de un sol radiante y una jornada de convivencia, fraternidad y devoción. Toda la celebración se desarrolló con normalidad y no se registró incidente alguno debido al "dispositivo de seguridad y al buen hacer de las personas", destacaron desde el ayuntamiento.

"San Sebastián es un lugar que nos recuerda lo importante que es la convivencia, la unión y la solidaridad. En esta fiesta las personas se congregan junto a sus animales y recuerdan lo importante que es compartir en paz en una fiesta que, además, se configura como una de las más significativas en el calendario cultural no solo de Adeje, sino de Tenerife, al ser una de las más ancestrales", dijo el alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga.

Los actos del domingo, onomástica de San Sebastián, se iniciaron a las 12:00 horas con la eucaristía cantada por el Coro Parroquial Santa Úrsula de Adeje y, a continuación, la procesión discurrió hacia el mar acompañada por la singular comitiva ecuestre. A su término, tuvo lugar la tradicional bendición de los animales.

La fiesta de San Sebastián se remonta a los primeros años del siglo XVI, y era realizada por los campesinos y ganaderos de Adeje y de toda la Isla que rendían devoción al Santo Patrono, a quien se le atribuyen numerosos milagros. En cualquier caso, esta festividad se ha convertido en una tradición que sobrepasa lo meramente religioso.