El Ayuntamiento de Granadilla de Abona prohibió ayer el baño en la playa de El Médano tras detectarse un vertido de aguas residuales. El alcalde accidental, Marcos González, explica que desde el Consistorio se abrió ya una investigación a través de la empresa concesionaria del mantenimiento de la red de saneamiento, Entemanser, para determinar las verdaderas causas de esta contaminación.

Dicha investigación "determinará si se trata de un vertido provocado o existe alguna rotura interna de la red de saneamiento". El gobierno municipal decidió cerrar la playa de El Médano provisionalmente "por precaución y en aras de garantizar las adecuadas cotas de seguridad a la población, a la espera de los resultados de los análisis, que se están realizando hoy (por ayer), por los Servicios de Inspección Sanitaria Pública".

Mientras, colectivos vecinales llegan a reclamar la dimisión del alcalde o la destitución del edil del área. Al concejal de IUC, Félix Hernández, le parece "curioso, llamativo e indignante" que el gobierno local "no exija ningún tipo de responsabilidad a la empresa concesionaria del servicio".