La iglesia de Santa Ana, en el municipio de Candelaria, se reabrió ayer al culto tras permanecer 17 meses cerrada por obras de restauración. La rehabilitación de este templo, edificado en el siglo XVIII sobre una ermita del siglo XVI, ha supuesto una inversión de 881.434 euros, financiada de forma mayoritaria por el Cabildo de Tenerife, que aportó 705.000 euros del presupuesto. El resto, unos 176.000 euros, los financió el Obispado de Tenerife.

La iglesia de Santa Ana de Candelaria es un inmueble catalogado con un grado de protección integral. Su reforma se ejecutó con cargo al Plan de Patrimonio Histórico 2016-2019 del Marco Estratégico de Desarrollo Insular (MEDI).

Las obras realizadas han incluido la reparación del tejado, los revestimientos de la fachada y paramentos interiores, las carpinterías, así como del coro y la espadaña. También se ha sustituido el pavimento de la nave principal, conservando las piezas originales en el entorno del altar.

José Yeray Santos fue el arquitecto redactor del proyecto, promovido por Obispado de Tenerife y autorizado por el Cabildo en el mes de agosto de 2017. Las obras, que comenzaron en octubre de 2017, acortaron los plazos previstos inicialmente, pues llegó a barajarse que el cierre podría durar hasta tres años.

Además, hay previstas nuevas actuaciones en la plaza para mejora de la accesibilidad, que no formaron parte del proyecto de restauración del templo.

El Ayuntamiento de Candelaria ha invertido recientemente 34.695 euros en una modesta mejora del entorno de la plaza y a la Iglesia de Santa Ana.

"Las actuaciones realizadas en este entorno son sólo algunos de los cambios que transformarán este lugar. Un cambio que será completo una vez se lleve a cabo la reforma integral de la plaza, desde la calle de San Roque hasta la calle de Santa Ana, proyecto que está actualmente en fase de redacción", según informó hace unos días la alcaldesa, María Concepción Brito (PSOE).

La de Santa Ana era la iglesia principal del municipio de Candelaria hasta que en 1959 se construyó la actual basílica.

La imagen de Santa Ana, patrona del municipio, ya ha regresado a su templo.