El internet de las cosas está cambiando nuestras vidas. Resulta increíble pensar que los relojes se hayan convertido en dispositivos de comunicación. Los Smartwatches representan un paso más en larga marcha hacia la miniaturización de los aparatos electrónicos. Se prevé que Apple conseguirá vender alrededor de 15 millones de relojes en los primeros nueve meses, con un ratio de adopción que incrementará al tiempo que los suministros alcanzan la demanda. Incluso los usuarios de la comunidad Android ven el Apple Watch como el catalizador en el mercado de los Smartwatches.

La cantidad de ingeniería utilizada en este tipo de relojes resulta increíble. Para llevar a cabo su diseño se hace necesario recurrir a los sistemas de simulación virtual para la ingeniería.

¿Por qué la simulación virtual es clave en el proceso de desarrollo de un Smartwatch?

Dada la popularidad que este tipo de relojes está obteniendo, la habilidad de implementar y optimizar soluciones de simulación virtual como las de ANSYS se ha hecho clave dentro de las empresas desarrolladoras.

No solo es la vía para poder predecir el comportamiento real de todas las aplicaciones y tecnologías de comunicación que integran el Smartwatch de la forma más fiable, sino que gracias a ella los ingenieros pueden predecir desde su resistencia a todo tipo de condiciones externas y escenarios reales, hasta el impacto que su uso pueda tener sobre el cuerpo humano, a todos los niveles.

La tecnología integrada en la pulsera del reloj permite medir la presión de la sangre, el control del pulso, las distancias y el tiempo. Así mismo actúa como un reproductor multimedia de mensajes y música en streaming de galerías propias integradas en el dispositivo. Estas son solo algunas de las posibilidades de este fuerte dispositivo.