El TEA (Tenerife Espacio de las Artes) programa este fin de semana el largometraje "Ai Weiwei: Never Sorry", de la documentalista norteamericana Alison Klayman, quien acompañó durante tres años a este artista y activista de fama internacional. La película, que se estrena hoy en toda España, se podrá ver hasta el domingo en el centro de arte contemporáneo del Cabildo de Tenerife en versión original en inglés con subtítulos en español, en dos pases diarios que comenzarán a las 19:00 y 21:30 horas.

A lo largo de 91 minutos, Klayman muestra la historia de este artista chino, que en los últimos años ha llamado la atención a escala internacional tanto por su ambiciosa obra como por sus provocaciones de signo político. La suya es la historia de un disidente de la era digital que inspira a las audiencias globales y desdibuja los límites entre arte y política. Su retrato detallado es, al tiempo, una exploración sutil de la China contemporánea a través de una de sus figuras públicas más controvertidas.

Cámara en mano, la joven directora Alison Klayman y su equipo acompañan durante tres años a este singular creador y activista. Hablan con sus seguidores, y con artistas y autores vinculados a su obra. También graban conversaciones íntimas entre Ai Weiwei y su madre, Gao Yung, y muestra al artista en su faceta paterna.

El propio Ai Weiwei señala que el espectador "debe apreciar que la libertad de expresión es un derecho muy valioso" por el que hay que luchar. A la vez, expresa su deseo de que "podamos vivir una nueva era, de grandes oportunidades, en la que seamos capaces de convertir este mundo en un lugar mejor para todos".

Por su parte, Klayman recuerda el episodio de la detención de Weiwei en abril de 2011, que ella vivió desde Nueva York. Klayman señala que el arresto de 81 días sufrido por el autor "no solo le ha aupado todavía como más símbolo, sino que ha fomentado el interés mediático". Prueba de su carisma es que en noviembre de 2011 recibió de sus seguidores varios millones de dólares recaudados de manera espontánea, lo que le permitió saldar parte de la deuda que el fisco le atribuía injustamente.

Un año después de su puesta en libertad, en abril de 2012, instaló cuatro cámaras en su casa que le permitían compartir su vida con toda la comunidad virtual.

La grabación del filme comenzó en 2008, justo después de que Ai Weiwei cobrara notoriedad internacional por su trabajo en el Estadio Olímpico de Pekín y su ausencia durante los Juegos Olímpicos por considerar que era una acción propagandística del gobierno. En 2009 Weiwei inauguró su gran exposición individual en Munich "So Sorry" y algunas de sus obras se pueden ver actualmente en Sevilla, en una muestra abierta en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.