Son estrellas. Jóvenes preparados que son conscientes de que viven su momento y de que tienen que aprovecharlo. Como cualquier famoso del espectáculo tienen fans que cuidar porque necesitan su calor. Son los jugadores profesionales de deportes electrónicos. Como otros deportistas tienen contrato remunerado y además pueden incrementar sus ingresos gracias a patrocinadores o porque ellos mismos se convierten en medios de comunicación al emitir en internet a decenas de miles de personas en directo sus consejos o comentarios de jugadas. La retransmisión en diferido alcanza a cientos de miles de fans por jugador.