El Obispado fue inaugurado y bendecido ayer por el prelado de la Diócesis, Bernardo Álvarez. El acto comenzó a las 12:00 horas, mientras repicaban las campanas de la Catedral en señal de júbilo. En septiembre estará operativo.

El amor por la recuperación del antiguo e histórico edificio, que fue destruido por un incendio en 2006, estuvo presente no sólo en las numerosas autoridades civiles y militares y público presente en el acto, sino incluso en el rosal que se salvó de las llamas del patio central, que ayer lucía tres hermosas rosas rojas.

"Parece que nunca fue objeto de un incendio. Ha quedado igual, sigue siendo nuestro Obispado, pero más seguro". Así se expresó la mayoría de la gente mientras recorría el edificio. Todo porque las obras fueron hechas con gran profesionalidad y sensibilidad y porque la ciudad ha recuperado uno de los dos palacios que tiene: este de Salazar y el otro de Nava.

El acto contó con la asistencia de numerosas autoridades insulares y autonómica, como el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo; la consejera de Educación y Cultura, Milagros Luis Brito; el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior; el presidente del Parlamento, Antonio Castro, y la diputada y ex alcaldesa Ana Oramas.

Es de destacar, como dijo el deán Julián de Armas, que el Obispado fue inaugurado ayer, coincidiendo con la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

Fernando Clavijo.- El primero en tomar la palabra fue el alcalde. Dijo que "cuando se ama a una ciudad como ésta, no hay nada imposible a la hora de rescatar un edificio como el Obispado. Cuando el edificio se quemó las llamas hicieron mella en el corazón de todos, pero ni el viento ni la lluvia evitaron ni impidieron la recuperación de este Obispado, gracias a la unión de la sociedad".

Milagros Luis Brito.- La consejera de Educación y Cultura, en nombre del presidente autonómico, dijo que tenía que trasladarle al obispo y a todos los presentes su "satisfacción por haber culminado unas obras bien hechas y el esfuerzo de muchos unidos para recuperar el Palacio de Salazar". La consejera añadió que el Obispado es un punto de referencia importante en la Isla. "El trabajo bien hecho ya está, ahora llenemos el edificio con cariño porque ello en Canarias es posible, gracias a que sus habitantes son gente muy solidaria y muy mentalizada con el patrimonio".

Ricardo Melchior.- El presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, dijo que "hoy es un día de felicidad para todos. Hay que identificarse con el pasado pues es donde se sustenta el presente. Este Obispado representaba un papel importante en la historia de La Laguna y había que devolverlo a la ciudad, y se ha recuperado con profesionalidad y sensibilidad. El siguiente reto será recuperar la Catedral, lo cual, con ayuda del Gobierno y bajo la batuta del obispo, creo que será posible".

Bernardo Álvarez.- El discurso del obispo, Bernardo Álvarez, fue para nombrar a todos: instituciones oficiales, empresas o simples ciudadanos que han hecho posible rehabilitar el Obispado. Destacó entre ellos a José Rodríguez Ramírez, editor y director de EL DÍA y Ambrosio Jiménez (Cointe) por haber iniciado una campaña que dio como fruto, además de sus aportaciones particulares, la suma de 360.000 euros. También tuvo palabras de agradecimiento para CajaCanarias y la Fundación Mapfre Guanarteme. Dijo que la familia que más contribuyó fue la de la empresa Jesumán".

El día del incendio, el deán de la Catedral y ecónomo Julián de Armas lloró mientras se quemaba el Obispado. Ayer dijo: "Aquellas lágrimas del 23 de enero de 2006 que surcaron nuestras mejillas se convierten hoy en ríos de alegría, ya que lo que el fuego nos robó, nos ha sido devuelto con el esfuerzo de todos".