La Casa del Ganadero de La Laguna acogió ayer el V Encuentro de Segadores de Canarias, una apuesta que nació con el objetivo de difundir las tradiciones agrarias de las Islas que con el paso del tiempo se han ido quedando en desuso. Pero "los últimos de Filipinas" se dieron cita en el entorno lagunero y dieron buena cuenta de una buena parte de la historia de los canarios que tenían como fin sobrevivir en tiempos de hambruna en donde el canje se convertía, en muchos de los casos, la única manera de acceder y diversificar la alimentación en el campo.

Esa parte de la historia, la de los hombres y mujeres de las islas pegados a los frutos que da la tierra, pervive todavía y buena muestra de ello fue la cita organizada por el Cabildo de Tenerife en la Casa del Ganadero. Ayer, en el marco de la Casa del Ganadero se encontraron generaciones expertos en la siega del cebada o trigo y las distintas formas de entender la actividad.

Desde la siega del "jose" (herramienta de siega) hasta la máquina segadora, pasando por el ajuste de la guadaña. Se dieron cita generaciones que han hecho en algunos casos revivir una forma de vida muy habitual en tiempos no muy lejanos, en donde el pañuelo, el sombrero y los sacos de papas para no ensuciarse ni picarse eran los puntos comunes de la profesión que todavía hoy perdura en algunos pueblos de nuestras Islas.

Una representación de los municipios de El Tanque, La Guancha, San Juan de la Rambla, Los Realejos-Icod del Alto, La Orotava-El Pinolere, Valle de Guerra y La Laguna ofrecieron un espectáculo que encandiló a las más de 300 personas que acudieron al encuentro, momento que culminó con el pique de tres minutos entre las 7 cuadrillas invitadas al festejo. Previamente, los segadores molaron sus artilugios y demostraron las distintas formas de entender una siega con el puntero (jefe de la cuadrilla) marcando el paso a su equipo con los consejos del marañero (guía de las rutas a seguir por los equipos).

Tras la maña manual entró en la exhibición la máquina segadora que primero fue tirada por yuntas y con posterioridad, en los años 80, con tractores. Para concluir, una máquina segadora actual, un ingenio muy perfeccionado y más cómodo, todo hay que decirlo, que ha puesto en peligro una de las tradiciones canarias no tan conocida, pero igualmente importante.

Los datos

El diccionario del segador canario

Embelgue: perfilado de surcos longitudinales que dividen la huerta para sembrar al voleo.

Jose: herramienta de siega, mango corto y hoja curva dentada.

Pavea: conjunto de montillos de cereal sueltos.

Mollo o Molle: pavea amarrada.

Montullo: manojo o manada.

Acollado: corte o tronchado de las hojas del cereral antes de espigar.

Puntero: segador que se pone por delante de la cudrilla haciendo las veces de jefe.

Contrapuntero: segador que se coloca a la derecha del puntero.

Dedil: protector de cuero que protege los dedos meñique, anular y corazón para evitar cortes con las joses.

Entullar: tapar, cubrir.

Marañero: traza las rutas de los segadores.

Leito: palo que une la yunta y la maquina.