La compañía Transportes Interurbanos de Tenerife SA (Titsa) ha adquirido una guagua híbrida tras comprobar el comportamiento que el vehículo de prueba tuvo durante varias semanas del mes de mayo. Durante esos días, los técnicos de la compañía regular de viajeros por carretera han verificado que el vehículo probado ha supuesto un ahorro de combustible de entre un 20 y un 30% con respecto a una guagua convencional con motor de explosión.

Según los propios datos de la empresa dependiente del Cabildo de Tenerife, esto supone en euros algo más de 4.000 euros que la compañía se va ahorrar en un año con esta guagua, por lo que la rentabilidad es manifiestamente superior a los otros modelos convencionales que se tienen en explotación en estos momentos en el área metropolitana.

Durante varias semanas del mes de mayo se realizaron pruebas con un modelo que combinaba un motor de explosión con varios eléctricos, una guagua piloto de baja capacidad que recorrió las calles del área metropolitana para analizar su rentabilidad y su fiabilidad en condiciones reales de explotación comercial.

Ahorro de costes

Esos exámenes se superaron con nota en cuanto al ahorro de costes y otras variables, pero ese vehículo en concreto carecía de la potencia suficiente exigida. En este caso, el modelo que Titsa adquirirá podrá desarrollar mucha más potencia, ya que se ha elegido un modelo superior a la empresa Castrosua, el fabricante español de las guaguas de este tipo que ya circulan por Madrid, Barcelona o Sevilla, entre otras ciudades españolas.

En este sentido ha primado el ahorro que supone tener en circulación una guagua híbrida, además de la comodidad de un vehículo poco ruidoso y mínimamente contaminante con respecto al resto de la flota de vehículos que tiene Titsa. Si no se tuercen las cosas, la empresa dependiente del Cabildo podría poner en funcionamiento el vehículo durante los primeros meses del año que viene, un paso previo para poder adquirir algunos más para rutas y líneas de ámbito urbano, razón de ser de este tipo de guaguas.

De momento, el consejo de administración de Titsa ha dado luz verde a la operación que supondrá una inversión de 300.000 euros, unos 50.000 más de lo que cuesta un vehículo con motor de explosión. Según explicó el coordinador de Movilidad y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Manuel Ortega, "la idea no es hacer una investigación sobre la tecnología, sino probar a nivel de explotación comercial una guagua no convencional que puede hacer el trabajo sin problemas".

Rechazó, por otra parte, que esta operación se tratara de una campaña de imagen con la apuesta tecnológica de fondo o un proyecto piloto que se quede en la especulación tecnológica. "Lo que buscamos es verificar si es posible ahorrar costes de explotación mediante el uso de una guagua híbrida", dijo.

Proyectos fallidos

Hay que recordar que Titsa ya ha adquirido distintas guaguas piloto abastecidas por energías alternativas, como es una movida por gas natural (reconvertida a gas propano ante la inexistencia de una regasificadora), se hicieron pruebas con el hidrógeno (desechada por el alto coste que supone la construcción de las infraestructuras necesarias para abastecerla) y otro modelo exclusivamente eléctrico, "y el resultado para todas estas alternativas fue el mismo, son consideradas no aptas para la explotación a fecha de hoy por los problemas de costes y mantenimiento que tienen", destacó Ortega.

Es por ello por lo que a día de hoy, "para un servicio regular de explotación de transporte colectivo de viajeros, la tecnología viable es la del motor eléctrico combinado con otro de explosión. ¿Por qué no un vehículo sólo eléctrico? Porque las baterías no son suficientemente potentes y autosuficientes como para poder garantizar una alta potencia de manera sostenida".

"Por eso lo que queremos realmente es comprobar en explotación comercial que una de esas guaguas, además de contaminar mucho menos, ahorra costes. ¿Y cómo se consigue eso? Directamente con el combustible. En la experiencia piloto de mayo se comprobó que además de tener un menor impacto medioambiental, tiene un impacto económico igual de positivo para la empresa. Es lo que nosotros denominamos eficiencia desde el punto de vista de la explotación, las dos condiciones que estamos poniendo a la tecnología", declaró el responsable de Movilidad de la Corporación.

Manuel Ortega confirmó que la compra de la guagua híbrida es un hecho, "que será adquirida por 300.000 euros" y que el ahorro económico para la compañía estará en torno a los 4.000 euros al año en base al combustible consumido por un vehículo convencional con motor de explosión, lo que supondrá entre un 20 y un 30% de ahorro. Por otra parte, el mantenimiento del modelo híbrido es mucho menor que el resto de vehículos de la flota de la compañía de transporte por carretera.

¿Y por qué no se compran más vehículos híbridos? "Teniendo en cuenta el periodo de crisis actual, hay que ser prudentes. La información que queremos la podemos obtener de una sola guagua que esté perfectamente mantenida para que esté en explotación siempre y nos parece que hacer inversiones superiores no es lo idóneo. Lo idóneo es comprar una y ya veremos", concluyó el responsable.