El concejal de Seguridad Ciudadana de La Laguna, Antonio Pérez Godiño (CC), sorprendió ayer en medio de su balance sobre el nuevo horario policial, estrenado con la llegada de 2011, con una diatriba y una invitación generalizada a los vecinos del municipio que, viniendo del político responsable de cualquier cuerpo policial, no tiene muchos precedentes en las instituciones democráticas de cualquier lugar y tiempo. Ante los sucesos ocurridos con algunos agentes en los últimos meses, que él encuadra en la lucha entre los sindicatos policiales y el gobierno, el edil instó a los laguneros a denunciar a cualquier integrante de la plantilla policial que se exceda en sus funciones, que los "atropelle, maltrate o tenga una actuación irrespetuosa o incorrecta".

Godiño fue preguntado varias veces sobre si era consciente de la relevancia y novedad de sus palabras, pero, lejos de relativizarlas o suavizarlas, las reforzó con un lacónico "quizás ya iba siendo hora de que alguien dijera algo así". Es más, insistió en diversas ocasiones en que "los funcionarios están para servir a los ciudadanos y no para utilizar a cualquier vecino para sus luchas contra el gobierno, que tienen su cauce". Además, indicó al final que, desde hace unos meses, cada vez llaman más vecinos, les visitan o les comentan por la calle este tipo de situaciones.

Aunque recalcó que "estamos en un estado democrático y que todas las partes tienen derecho a exponer sus argumentos, los agentes también, por supuesto", el edil dejó claro que su gobierno no será timorato y abrirá todos los expedientes administrativos que sean necesarios contra aquellos agentes contra los que se presenten denuncias por un comportamiento aparentemente incorrecto, por excederse en sus funciones o por aplicar criterios demasiado estrictos respecto a las normas (como aparcar sin obstruir el tráfico en actos concretos: partidos de fútbol...). En este sentido, indicó que, en la actualidad, hay unos seis expedientes abiertos a otros tantos agentes por estas situaciones y aclaró que las sanciones pueden ir desde la suspensión de empleo y sueldo o la expulsión.

Si se mostró seguro de este salto, el edil tampoco dudó a la hora de insistir en que "los que están tratando de dividir a la plantilla policial y desgastar al gobierno local son una minoría". Además, subrayó que "están fracasando de forma estrepitosa" y que la mayoría de agentes "no sólo se dedican a trabajar y servir al ciudadano, pues aman esta profesión, sino que están de acuerdo con el horario porque las doce horas anteriores por turno iban contra la salud y porque están comprobando y agradeciendo tener vida familiar".

El concejal considera evidente la mayor presencia policial que este horario, "pese a su complejidad", está permitiendo desde el comienzo de año y, tras estos breves apuntes, se lanzó a una crítica muy dura "contra una parte de la Policía que intenta hacer daño, maltratando a los ciudadanos y que no representa al conjunto del Cuerpo". Frente a esta "minoría", el edil resaltó que muchos policías de otras islas y la Península quieren y solicitan trabajar en La Laguna, así como que el Cuerpo sirve de referente para otros ayuntamientos, "que nos piden información".

Sin embargo, su diana estaba clara: "Esta minoría cree que maltratando a los ciudadanos van a desgastarme a mí o al gobierno, pero se confunden de la A a la Z y crean una imagen nefasta de la Policía, dividiendo y perjudicando a la mayoría de la plantilla".

Entre los últimos acontecimientos que han agudizado esta situación, destaca lo ocurrido en Finca España el pasado 5 de enero, cuando la asociación de vecinos se mostró muy molesta con la actuación de dos agentes que llamaron a la grúa para llevarse una decena de coches supuestamente mal aparcados durante la llegada de los Reyes Magos. Godiño calificó la actuación de los agentes de "lamentable", dijo que formaban parte de la "minoría" y que ya ha encargado un informe a la jefatura sobre este caso. A su juicio, algunos policías "han perdido el norte y han dejado en una situación lamentable al Cuerpo, aunque estos no deben mezclarse con el resto. Están tratando de romper a la plantilla por dentro, pero están fracasando y sus intentos de convocatorias de protesta lo prueban".

Mientras Godiño se desahogaba sin atisbos de arrepentimiento o relativización, unos ocho policías protestaban por fuera del ayuntamiento junto al ex agente jubilado imitando el sonido de ranas, con carteles contra el edil y camisas críticas con el alcalde.