Cuatro municipios del Norte de Tenerife van camino de la ingobernabilidad. Santa Úrsula y El Tanque viven las situaciones más complicadas: en ambos casos, rupturas internas de PP y PSC han cambiado el mapa de las mayorías locales y han abocado a las dos corporaciones a distintos callejones sin salida. Ambos gobiernos, formados por pactos PSC-PP, afrontan el casi imposible reto de gobernar contra la voluntad de unas oposiciones mayoritarias que, por cuestiones legales, no pueden presentar mociones de censura, pero sí bloquear de hecho la acción de gobierno. En Buenavista e Icod, los gobiernos en minoría de Sí se Puede y PSC no viven una situación tan crítica, pero ni siquiera han logrado sacar adelante sus presupuestos y en el fondo están también en manos de la oposición.

La modificación del artículo 197 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, aprobada en enero de 2011, dificulta notablemente las mociones de censura en las que alguno de los proponentes haya formado parte del grupo político municipal del alcalde o alcaldesa. En los casos de Santa Úrsula y El Tanque, el voto de excompañeros de los actuales mandatarios resulta clave y los números no cuadran. De momento.

En El Tanque, Román Martín (PSC) desoyó las directrices de los dirigentes insulares y regionales de su partido y rompió el pacto de gobierno con CC para pactar con el PP. Su compañero Pablo Estévez decidió mantenerse fiel a la disciplina de partido y desde hace más de ocho meses espera que el PSC expulse al alcalde y dé el visto bueno a una moción de censura con el apoyo de los ediles de CC. Las dudas sobre la posible ilegalidad de esta censura y otras estrategias internas han provocado un cambio de opinión entre los dirigentes del PSC, que ahora parecen apostar por la continuidad del pacto con el PP.

Sin embargo, tanto Estévez como CC han dejado claro que no consideran a Román Martín legitimado para ocupar la Alcaldía y han actuado en consecuencia. Ya han dejado a medio gobierno sin sueldo y anuncian que podrían retirar en breve los salarios al alcalde y al resto de ediles que aún cobran. Además, no van a aprobar las cuentas de 2011, lo que dejaría al ayuntamiento sin la posibilidad de recibir el Fondo Canario de Financiación Municipal, un millón de euros clave para el consistorio y sus servicios. ¿El futuro? Un ayuntamiento inviable.

Si Román Martín o Pablo Estévez no cambian de opinión o abandonan el consistorio, el futuro político de El Tanque se presenta muy complicado, con un gobierno que no podrá gobernar. Tres ediles del PSC y los dos concejales del PP no cuentan con mayoría suficiente ante el socialista Pablo Estévez y los cinco de CC, dispuestos a presentar una moción de censura si Román Martín es expulsado del PSC. Una vía que los proponentes consideran que sí salva el citado obstáculo legal, aunque lo más probable es que terminaran decidiendo los tribunales. Un cambio de opinión de los populares y un acuerdo con los nacionalistas sí haría posible la salida de Martín.

La crisis interna del PP de Santa Úrsula también ha dejado al gobierno en franca minoría. En la actualidad, la alcaldesa Milagros Pérez (PP) solo cuenta con el apoyo seguro de la concejala popular Tamara Medina y del edil socialista Víctor Hernández Barroso. Enfrente tiene a seis de sus compañeros del Partido Popular y a los ocho ediles de AISU, encabezados por Ricardo García.

Los votos de los seis ediles rebeldes del PP no sirven para apoyar una moción de censura contra Milagros Pérez, pero sí para bloquear su acción de gobierno. En este caso se puede repetir la historia de El Tanque, pero con otra moción de censura posible: la que podrían sacar adelante AISU con el apoyo del único concejal del PSC. Un gobierno AISU-PSC parece hoy muy lejano, pero si el municipio se vuelve ingobernable, todo es posible.

El papel de los seis ediles rebeldes del PP sería irrelevante en una moción de censura, pero no en una estrategia de asfixia al actual gobierno en minoría o en un futuro gobierno con AISU. Los nacionalistas necesitan al edil del PSC para sacar a Milagros Pérez de la Alcaldía, pero una vez logrado ese objetivo, nada impediría a AISU prescindir del socialista para dar entrada a alguno de los concejales rebeldes del PP y conformar una nueva mayoría sin Milagros Pérez de León (PP) ni Víctor Hernández Barroso (PSC).