La Refinería de Santa Cruz de Tenerife reinició ayer su actividad tras cuatro meses de parón, según anunció Cepsa a mediados de este mes. En concreto, durante los próximos días la empresa petrolera hará las labores de arranque con el objeto de reactivar la actividad de refinado de crudo.

Las tareas de arranque tendrán una duración de unos seis días y se realizarán de manera secuencial, poniendo en marcha las unidades paulatinamente. El resto de actividades de la fábrica, como son las operaciones logísticas, la carga y descarga de productos por barco y cisterna, la mezcla de productos, el mantenimiento de las instalaciones, la ingeniería de procesos, las inspecciones, etcétera, continuarán desarrollándose con normalidad.

El objetivo de esta actividad de refino, que tendrá una duración de entre 3 y 4 semanas, durante las que se procesarán 220.000 toneladas de crudo, es la reducción de los inventarios de esta materia prima, actualmente muy altos, para disminuir sus costes financieros, quedando garantizadas las reservas energéticas estratégicas del Archipiélago.

Los márgenes que provocaron la parada de la actividad de refino de Cepsa en Tenerife siguen siendo negativos en la actualidad, por lo que la compañía mantendrá el análisis diario de la coyuntura de los mercados para determinar si la actividad puede continuar o vuelve a pararse.