Las balsas tinerfeñas cerraron el pasado mes de enero al 70% de su capacidad total, según los datos obtenidos por la empresa Balsas de Tenerife (Balten), en lo que supone una diferencia notable con, al menos, los tres años precedentes.

En una comparativa, el porcentaje actual toma distancia del 27% de inicios de febrero de 2012 -un año de muy escasas precipitaciones y que obligó al Cabildo a tomar medidas-; de los datos de 2013, cuando se superaba por poco el 50%, así como del 56% de estas mismas fechas de 2014.

La trascendencia de esos tantos por ciento reside en que los mejores o peores resultados de estas infraestructuras tienen enorme influencia en los agricultores y sus cosechas. Y un resultado como un 70% permite hacer un "buen pronóstico" de la funcionalidad de las balsas durante la primavera y el verano, explica el consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt.

En concreto, los embalses insulares contaban el 30 de enero con 3,5 millones de metros cúbicos de agua en sus potenciales algo más de 5 millones. De ellos, 2,6 estaban en las instalaciones del Norte de la Isla, que empezaron febrero al 76% de su capacidad.

Cabe destacar que casi la mitad de esas balsas norteñas -siete de 16- se situaron en niveles superiores al 90%. Es el caso de El Palmar, en Buenavista, al 94%; Teno Alto, también en Buenavista, al 91%; Los Partidos, en El Tanque, al mismo nivel que la anterior; La Florida, en Icod, al 92%, y El Boquerón, en La Laguna, que estaba al 98%.

A ellas se unen los dos embalses principales de la vertiente norte: Montaña de Taco (Buenavista; 821.700 metros cúbicos) y Valle Molina (Tegueste; 614.300). Mientras que la primera -que es fundamental para las necesidades hídricas de la Isla Baja- alcanzaba el 94%, la segunda logró un 100%, para beneficio de los agricultores de una zona agrícola tan importante como Tejina y Valle de Guerra.

En cuanto a los resultados que presentaban las del Sur, estas hacían un 57% de media entre el 85% de las infraestructuras para la obtención de aguas depuradas (San Isidro, El Saltadero y San Lorenzo) y el 30% de las de aguas denominadas "blancas" (Trevejos y Lomo del Balo).

Estas cifras se dan con los aumentos experimentados gracias a las lluvias del mes de enero, que han permitido que se produjese un ascenso desde un 48% a inicios del mes de diciembre a ese 70%, que, indica Bethencourt, puede ser mejorable con las previsibles lluvias de marzo y abril.

Más agua para afrontar el verano

El consejero de Aguas del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt, hace una lectura positiva de los resultados obtenidos en el último estudio de almacenamiento en las balsas de la Isla, cuya actual situación se debe, señala, a un otoño "especialmente húmedo" y que permite ser "optimista" de cara a los meses de la temporada de verano.

"Las lluvias de noviembre se han prolongado y casi que se han acabado solapando con las de febrero", puntualiza Bethencourt, que añade que es "previsible" que, durante marzo y abril, puedan producirse más lluvias, que compensarían la reducción a la que puede llevar el consumo y, por tanto, complementarían el agua ya existente.

El nacionalista plantea que en esos buenos resultados han sido importantes algunas medidas adoptadas, como la decisión de realizar aportes complementarios de agua en la zona Sur, donde también se ha conseguido que la desalinizadora de Aripe -que abastece a la balsa de Lomo del Balo (Guía de Isora)- esté funcionando mejor. Eso redunda en que se pueda disponer de más agua y de más calidad.