El Observatorio de la Inmigración de Tenerife (Obiten) ha entregado su reconocimiento anual a las comunidades que desarrollan en El Fraile (Arona) el Rezo Interreligioso por la Paz, el Respeto y la Convivencia, informó hoy el Cabildo de dicha isla.

El vicepresidente económico de la corporación insular, Efraín Medina, señala en una nota que en esta ocasión el premio de Obiten varía de su formato habitual para reconocer de forma colectiva a las comunidades religiosas que realizan desde hace tres años este evento que sirve como ejemplo de que la convivencia entre personas de diferentes culturas y creencias es posible.

Este reconocimiento, que cumple su décima edición, pretende visibilizar la labor y trayectoria de personas que han aportado mucho a la convivencia y a la cohesión social en la isla.

El también consejero de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Económico, añade que "este premio supone, también, un buen ejemplo del acercamiento de la Universidad de La Laguna (que forma parte de Obiten), a la sociedad y su apuesta por apoyar procesos de cohesión y convivencia social en contexto de diversidad".

El rezo interreligioso reúne a principios de febrero en la Plaza de la Iglesia de El Fraile (Arona) a representantes e integrantes de comunidades como la cristiana y la musulmana, en diferentes ramas y corrientes, la hindú, la fe baha''i y la budista.

Además del propio acto, en el que se comparten rezos y lecturas de textos religiosos de las diferentes confesiones siempre enfocados a la paz y el hermanamiento, los representantes religiosos se reúnen en las semanas previas al evento para consensuar y redactar un manifiesto común que se lee para mostrar su deseo de acercamiento y su preocupación porque la religión se convierta en muchos lugares en motivo de enfrentamiento.

Por este motivo, el "Rezo Interreligioso por la Paz, el Respeto y la Convivencia" ha sido destacado en años anteriores por entidades como el Consejo de Europa o la Comunidad Islámica de España, por su sentido de acto simbólico de respeto entre comunidades, intercambio entre culturas y convivencia en una sociedad diversa.

El evento, que se ha celebrado en tres años consecutivos desde 2012, también tiene una parte de convivencia a través de una comida compartida, en la que las diferentes comunidades aportan platos típicos e intercambian impresiones sobre el propio acto y sobre los puntos en común que comparten todas las creencias religiosas.