El Cabildo de Tenerife pondrá en marcha, en el marco de la estrategia ''Juntos En la misma dirección'', un programa impulsado por el Consejo de Europa que persigue la formación y la capacitación de personas gitanas con el objetivo de que actúen como mediadores comunitarios en la isla.

El programa fomenta la empleabilidad de los participantes y se lleva a cabo desde el Área de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Económico, y en colaboración con la Universidad de La Laguna a través del Observatorio de la Inmigración de Tenerife, Obiten.

En este sentido, representantes de este programa promovido por el Secretariado General para Asuntos Roma del Consejo de Europa visitaron Tenerife para interesarse por el trabajo en materia de gestión de la diversidad cultural que se realiza desde la corporación insular, conocer mejor a las comunidades gitanas residentes en la isla y firmar la carta de compromiso para el desarrollo de esta iniciativa.

El Programa Romed, que ya se desarrolla en varios países europeos y en la Comunidad Valenciana, es una acción conjunta del Consejo de Europa y la Comisión Europea que trabaja con la comunidad gitana y emplea la herramienta de la mediación.

REFORZAR RELACIONES

El objetivo es seleccionar un grupo de personas gitanas que recibirán formación en mediación comunitaria con la idea, entre otras cosas, de facilitar y reforzar las relaciones entre la comunidad gitana, las instituciones públicas y la comunidad.

Ello se llevará a cabo con el traslado de las opiniones, sentimientos y posibles necesidades de este colectivo, y estableciendo canales estrechos de comunicación y cooperación. De igual modo, comprende dos acciones de formación, con un período intermedio de seis meses de actividad práctica y seguimiento individualizado del proceso formativo.

Así, el coordinador europeo del programa, denominado ''Romed'', Marcos Andrade, y el coordinador en España de esta iniciativa, Demetrio Gómez, se reunieron con el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, y con el vicepresidente económico, Efraín Medina, para informarse de primera mano acerca de la labor que se realiza desde este corporación en materia de interculturalidad y gestión de la diversidad cultural, encauzada a través de la estrategia ''Juntos En la misma dirección''.

En este encuentro, en el que también estuvieron presentes los responsables de ''Juntos En la misma dirección'' y de Obiten, se abordó la situación y las inquietudes de la comunidad gitana residente en la isla, además de presentar el programa. Fruto de ello fue la rúbrica de la carta de compromiso para su desarrollo.

Carlos Alonso valoró la puesta en marcha del Programa Romed, "que está dedicado a una comunidad que para nosotros es muy importante, y que, poco a poco, se ha ido incorporando en las acciones que desarrollamos a través de ''Juntos en la misma dirección'', una estrategia que trata de integrar a todas las comunidades que viven en la isla y desde la que trabajamos con la idea de que la diversidad no sea un problema, sino una oportunidad".

En este sentido, destacó que hay que "hacer esfuerzos para que esa cohesión social se mantenga, vigilando que esa diversidad sea un valor positivo y la participación de la comunidad gitana va a permitir trabajar activamente con ese colectivo, que supone en torno a dos mil personas en la isla".

Por su parte, el consejero insular de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Económico, Efraín Medina, apuntó que "esta visita ha sido muy valiosa, no solo por la puesta en marcha de Romed, sino porque se ha podido constatar que existe una gran sintonía entre las líneas de actuación que promueve el Consejo de Europa en materia de gestión de la diversidad cultural y el trabajo que se desarrolla en Tenerife desde el Cabildo a través de Juntos en la misma dirección".

El vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna, Francisco García, comentó que Romed permite profundizar y enriquecer la estrategia que desde el año 2001 se mantiene con el Cabildo de Tenerife para hacer de la diversidad cultural una de las principales fortalezas, "ahora reforzada con un trabajo más especializado y avalado por instituciones europeas con la comunidad gitana en la isla".

Por ello, añadió que "la Universidad seguirá aportando su conocimiento y experiencia en materia de mediación y desarrollo de la perspectiva intercultural, conscientes de que, desde la coordinación del Programa Romed, se ha calificado como muy positiva la vinculación con la institución académica".

La visita a la Isla de los responsables del Programa Romed a nivel nacional y europeo permitió celebrar una serie de sesiones de trabajo en las que departieron con la Comisión Permanente de ''Juntos en la misma dirección'' y con el Grupo Antirrumores de Tenerife, para interesarse por la labor que se realiza en esta iniciativa.

De igual modo, mantuvieron encuentros con representantes e integrantes de la comunidad gitana de la zona metropolitana y sur de la isla, y asistieron a la sede de la comunidad musulmana de El Fraile (Arona), donde comprobaron el trabajo que se está realizando en este barrio en cuanto a diálogo intercultural e interreligioso.

El coordinador europeo, Marcos Andrade, comentó tras la visita que, de cara a la puesta en marcha del Programa Romed ha percibido en Tenerife "un muy buen contexto y una voluntad política muy interesante por parte de las autoridades".

"Para nosotros es un punto de partida fundamental tanto la voluntad política, como el hecho de que sea un programa que nos requiera la propia comunidad gitana", indicó.

ESTRATEGIA ANTIRRUMORES

En ese sentido, apuntó que en Tenerife "hay ya bastantes procesos en marcha en los que encaja muy bien Romed, como es el caso de toda la dinámica que se genera en torno a ''Juntos en la misma dirección'', además de que ya ha habido trabajo previo con el Consejo de Europa con la implantación de la estrategia Antirrumores o la inclusión de Tenerife en la red Intercultural Cities".

El coordinador en España de esta iniciativa, Demetrio Gómez, comentó que este programa se desarrolla "ante la necesidad de mediación con las comunidades romanís", ya que "existe una necesidad de intervención y hasta este momento, las medidas que se han puesto en marcha han sido coercitivas o paternalistas.

"Lo que tratamos ahora es de invertir esto y conseguir que el afectado sea el protagonista de su propio cambio. Todo esto permitirá, además, mejorar la autoimagen de la comunidad", comentó.