"Está mucho peor que antes de que empezaran las obras en marzo. Pararon de un día para otro y ha quedado así". Lo decía un vecino del barrio de El Toscal cuando este periódico visitaba hace unos días la Casa Siliuto o Lázaro, ubicada en el número 10 de la calle San Antonio. El "así" es un panorama desolador, el de un inmueble en ruina, lleno de agujeros, paredes desconchadas y telas verdes que algún día taparon "las vergüenzas" pero que hoy, totalmente desilachadas, lo dejan ver todo. Ahí está previsto ubicar la Casa de la Juventud de Santa Cruz, el único municipio de la isla que no cuenta con este recurso para los jóvenes.

A principios de marzo de 2015 se anunciaba el inicio de los trabajos. Acciona era elegida por hacer la oferta menos costosa, 708.719 euros, y rebajar el plazo de ejecución de 18 a 15 meses.

El actual concejal de Urbanismo, Carlos Garcinuño, lo explica: "La obra está parada porque tuvimos que resolver el contrato con la empresa. Aparecieron problemas inesperados como el de la instalación eléctrica, a renovar, y eso lo encareció todo". Añadió que "el coste excedía el límite máximo legal (10%) del presupuesto inicial y no hubo manera de llegar a un acuerdo". Adelantó el edil que "volverá a sacarse a licitación y se reanudará la obra a partir de septiembre cuando se celebre el primer consejo rector de la Gerencia de Urbanismo tras el verano".