Los puertos de Tenerife y Barbados, en el extremo noreste del Caribe, acaban de rubricar un acuerdo de intenciones mediante el que promoverán conjuntamente sus instalaciones en el mercado global de cruceros y como puertos de escala de grandes regatas transoceánicas, según informó ayer la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña.

Ambos enclaves, referentes del tráfico de cruceros en sus respectivas zonas de influencia, acuerdan, entre otros términos, incrementar la eficiencia de sus puertos y marinas mediante el intercambio de experiencias en materias tan variopintas como el desarrollo de acciones turísticas en sus zonas geográficas, implantación de nuevas tecnologías en desarrollo portuario e inversiones.

Incrementar la calidad de servicio en atención a cruceristas y tripulación de grandes veleros es un objetivo que también incluido en la hoja de ruta conjunta.

Por otra parte, el presidente de Puertos de Tenerife, Ricardo Melchior, cursó ayer una nueva visita a las obras de la estación de cruceros del puerto tinerfeño acompañado de los técnicos responsables de la obra, entre ellos el arquitecto Gustavo Berenblum, fundador del estudio BBA responsable de las labores de consultoría para su construcción.

Ricardo Melchior conoció "in situ" el avance de las obras de urbanización y la organización de los eventos que tendrán lugar en la estación con motivo de la celebración de la Seatrade Cruise Med, a finales de septiembre.

Melchior Navarro puso de manifiesto la aspiración de Puertos de Tenerife de superar, con la entrada en funcionamiento de la estación de cruceros, los novecientos mil cruceristas en 2017.

Por su parte, Berenblum hizo pública su satisfacción con la ejecución de la obra, que aseguró "agrega un importante valor añadido al puerto de Santa Cruz de Tenerife como entrada y salida de la ciudad".