La Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales perteneciente al área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, y encomendada a la empresa Ideco, se puso en funcionamiento en 2004 a raíz del Plan de Acción del Voluntariado Ambiental promovido por la Corporación insular. Su labor se centra en promover el cuidado ambiental a través de diversas acciones que realizan en coordinación con diferentes asociaciones y colectivos.

Durante los meses de verano -junio, julio y agosto- han congregado a más de 500 personas voluntarias en las diferentes actividades que han organizado, desde eliminación de rabo de gato ("Pennisetum setaceum") hasta limpieza de costas, pasando por la labor desarrollada en la prevención de incendios forestales.

Candelaria Martín y Ana Torres son las responsables de los diferentes proyectos y se muestran satisfechas con la labor realizada durante el verano. Martín explica que desde la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales se ponen en marcha diferentes líneas de actuación, como es el caso de las de reforestación de espacios naturales degradados, o la puesta en libertad de especies autóctonas que han estado recuperándose en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla, también vinculado al Cabildo.

Además, señala que no solo se encargan de la promoción y concienciación sobre el cuidado de los espacios naturales, sino que también actúan como nexo de unión entre las asociaciones, las empresas y las personas particulares que quieran proponer la realización de cualquier tipo de actividad relacionada con el cuidado medioambiental. Por ejemplo, "el día que se realiza una limpieza en los fondos marinos de alguna playa, también se coordina con otros organismos otras acciones, como la suelta de tortugas o talleres prácticos en el mar que posibiliten que la ciudadanía participe y que estas acciones tengan una mayor repercusión social", comenta.

Una de sus principales líneas de actuación es la puesta en marcha de campañas en materia de prevención y concienciación sobre las consecuencias de los incendios provocados por la mano del hombre. En estos casos, se trabaja de manera conjunta con los miembros del Operativo de extinción de incendios forestales del Cabildo (Brifor), Protección Civil y asociaciones de prevención de incendios de la Isla, formando en total un dispositivo de 120 personas, intensificándose en los meses de verano debido al riesgo de incendio por las altas temperaturas.

En los meses de verano se han llevado a cabo 84 actividades referidas a la prevención de incendios. Martín destaca la importancia de los dispositivos de carreteras "cuando hay tiempo de sur y disminuye la humedad", pues los voluntarios acuden a los principales puntos de acceso al monte para explicar y concienciar a los ciudadanos sobre el riesgo de incendios forestales. Así, durante la ola de calor que azotó Tenerife a principios de agosto, se desplegó un operativo especial en las principales carreteras en el que se informó a más de 4.500 conductores sobre el riesgo de incendio forestal.

Otro de los acontecimientos importantes donde la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales desplegó un amplio operativo de voluntarios fue durante la peregrinación a Candelaria, ya que había un alto riesgo de incendio forestal.

La labor del voluntariado está dirigida principalmente a mayores de 18 años, aunque en ocasiones puntuales han hecho actividades con scouts procedentes de la península, que se trasladan a la Isla para adquirir concienciación y realizar actuaciones como el control de la planta invasora rabo de gato. Así, a comienzo de julio se realizó una limpieza de rabo de gato en Los Silos con los grupos scouts Tayri y Kimball 110 de Madrid, mientras que a finales de agosto unos 45 estudiantes del programa de innovación social Ruta Siete, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, eliminaron esta especia exótica invasora en el Camino Viejo a Candelaria.

Uno de los objetivos a corto plazo de la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales es conseguir atraer al sector universitario para que se implique con los proyectos que desarrolla la entidad. En la actualidad existen proyectos aislados en el ámbito universitario destinados a la protección del territorio y el respeto medioambiental, algo que se pretende generalizar.

Tenerife Bluetrail y Patrimonio

La Tenerife Bluetrail es una de las pruebas en las que la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales despliega a un buen número de personas. La carrera atraviesa la Isla de Sur a Norte por diferentes espacios naturales y es necesario contar con personas en diferentes labores. Asimismo, desde la entidad se le da especial importancia al cuidado de los bienes etnográficos y patrimoniales de la Isla, conservando actividades vinculadas a las fiestas tradicionales de los diferentes pueblos de Tenerife. Así, el 10 de agosto se realizó una actividad en el Risco Negro, en Anaga, de homenaje a las lavanderas, un oficio tradicional de los núcleos rurales de Canarias. "En estas actividades también realizamos una labor de concienciación para preservar el medio ambiente", asegura Martín.