Los güimareros viven la romería de El Socorro no solo como una fiesta o una excusa para disfrutar un día de reencuentro. El 7 de septiembre es la fecha de la peregrinación y el momento de estar con la Alcaldesa Honoraria y Perpetua: la Virgen de El Socorro. La madrugada (6:00) reunió a miles de fieles y peregrinos en la plaza de San Pedro y en la parroquia matriz. La eucaristía o Misa de Peregrinos, con el Coro Parroquial y presidida por el obispo, Bernardo Álvarez, dio paso a la salida de la imagen. Suena el pasodoble "Al Socorro". La fiesta empieza.

Es una procesión que da la bienvenida al día hasta la ermita de El Calvario. Ahí, un descanso y el verdadero inicio de la Bajada de la Virgen de El Socorro. Los güimareros, llegados de todos los rincones de la Isla y del Archipiélago (algunos, desde Europa) comienzan la ruta por el Camino apelotonados, con música canaria, con comida de la tierra, con carrozas y, sobre todo, "alegres porque esta es nuestra fiesta". Ángela (57 años) lleva a su nieta (10) junto a ella y hacen el camino "por primera vez juntas. Es el relevo". Aquí no hay promesas que cumplir, sino "vivir un día más".

José Ramón (35) participa en un grupo que forman cuatro familias "que nos vemos solo una vez al año: el 7 de septiembre". Aquí si hay motivos religiosos y de salud para participar, como en otros muchos casos de los entre 12.000, 20.000 (según la versión oficial) y hasta 50.000 (los más atrevidos en el cálculo) que dicen que participaron en esta edición.

Calor, mucho calor y el dispositivo de emergencia y de seguridad (diseñado para la asistencia de unas 12.000 personas) que no tuvo demasiada tarea que realizar (lipotimias, torceduras...).

La llegada a la ermita de El Socorro sigue siendo uno de los momentos más llamativos, por emotivo. La imagen pasa allí menos de 30 horas (muchas más que las autoridades. Ayer acudieron los presidentes regional e insular -Fernando Clavijo y Carlos Alonso, respectivamente-, entre otro numeroso grupo de políticos locales, insulares y regionales), durante las que visita el Llano de la Cruz, en cuyo Campo de la Ceremonia se escenifica su encuentro (ocurrido hace más de 600 años) con los aborígenes.

A las nueve de la noche fue la misa de difuntos y la procesión de las candelas. A partir de ahí, el rezo del rosario.

Hasta hoy, el día de la subida de la Virgen. Esta jornada gana adeptos cada año. Miles de personas acompañan a la Virgen de El Socorro de vuelta a la parroquia de San Pedro. Curiosamente, el primer acto tiene lugar en la plaza del mismo nombre, la ofrenda floral y atlética (8:30 horas). En el caserío, a las 9:00, 11:00 y 17:00 se celebran misas. Tras ésta, comienza la subida. En La Asomada esperan para celebrar el tradicional juego de "pares o nones", siguiendo hasta La Tahona (19:30) donde habrá un descanso para que Celia Pérez limpie el rostro de la imagen. En la ermita de El Calvario (21:00) empieza la procesión hasta el recibimiento en San Pedro (22:30). Después, verbena.