Dámaso Arteaga (CC), José Carlos Acha (PP) y José Alberto Díaz Estébanez (CC). Esos son los tres concejales que Izquierda Unida (IU) y Sí se Puede (SsP) pretenden que el Pleno de la capital repruebe este viernes por su relación con el convenio de compraventa, en 2001, del frente de la playa de Las Teresitas.

Ramón Trujillo, edil de IU, y Pedro Fernández Arcila, portavoz de SsP, presentaron ayer en rueda de prensa la moción que recoge este acuerdo y justificaron su presentación al considerar que los tres concejales citados son "corresponsables políticos" de la aprobación de un convenio que ha dado pie "al mayor episodio de corrupción" vivido en la capital tinerfeña.

Trujillo criticó que Coalición Canaria (CC) vive en una cultura política ajena a la de rendir cuentas, y remarcó que cuando se dice que los tres concejales no sabían lo que había tras el convenio puede ser cierto que ignorasen que era algo delictivo, pero "no es creíble" que desconociesen que se estaba cometiendo un abuso.

No obstante, el objeto de la moción que se debatirá este viernes, que ya había sido retirado de otra que se presentó en el pleno de junio en la que también se pedía distinguir a la exarquitecta municipal Pía Oramas, quedó eclipsado ayer por la denuncia que, en la misma rueda de prensa, realizaron Ramón Trujillo y Pedro Fernández Arcila.

Según ambos concejales, en la Junta de Portavoces celebrada este martes, en la que se definió el orden del día del pleno del viernes, el edil de CC y portavoz de este grupo, José Alberto Díaz Estébanez, amenazó a los representantes de Izquierda Unida y Sí se Puede (Ramón Trujillo y Asun Frías) tras negarse a retirar la citada moción.

"Nos dijo que si seguíamos adelante con la moción se tomarían represalias contra nosotros y contra nuestras familias", aseguró Trujillo, quien citó como testigos de las afirmaciones a miembros de Ciudadanos, del PSOE e, incluso, al secretario municipal.

Al respecto, Fernández Arcila dijo que estudiarán si es posible tomar acciones judiciales contra esas amenazas, y subrayó que ahora pondrán más ahínco en la petición de reprobación de los tres concejales, "tanto por lo que han hecho como por las amenazas". "No estamos dispuestos a admitir actitudes de este tipo, por lo que exigimos su dimisión", añadió.

Díaz Estébanez, sin embargo, negó ayer este extremo y aseguró que se limitó a desear "reciprocidad" en el daño que, a su juicio, reciben de ellos (IU y SsP) tanto él como su familia. "Es radicalmente falsa y mentira la versión de Trujillo y Fernández Arcila", dijo el portavoz de CC. "Posiblemente han salido con este tema porque han visto que la moción no tiene más recorrido. Por eso intentan hacerse las víctimas", añadió.

El concejal de CC recordó que esa moción, solicitando la reprobación de los tres ediles, había sido presentada y retirada en junio, tras alcanzar, en otra, un acuerdo "más amplio". "Se han convertido en tahúres. Les dije en la Junta de Portavoces que me extrañaba que volvieran a traer esta moción sin ninguna justificación nueva", indicó Díaz Estébanez.

El edil remarcó que una reprobación es "un ataque personal, que va más allá de lo político", y precisó que lo que afirmó en la Junta fue lo siguiente: "Espero y deseo, y haré todo lo que esté en mi mano para que así sea, que este ataque en lo personal tenga justa recompensa y reciprocidad no solo en lo político, sino también en lo personal y en lo familiar, exactamente igual que a mí".