El Cabildo de Tenerife a través de Imetisa, tiene previsto realizar una importante inversión, cercana a los 500.000 euros, para dotar a los CAE y al Hospital del Norte del equipamiento necesario que permita realizar pruebas de telemedicina y preanestesia en los citados centros y evitar así centenares de desplazamientos semanales en la TF-5 desde los municipios del norte hasta el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, se reunió recientemente con directivos del HUC para abordar esta situación y colaborar en la búsqueda de soluciones que contribuyan a descongestionar esta vía de acceso. En concreto, se trata del equipamiento para realizar las pruebas correspondientes al estudio de preanestesia (rayos X, analítica y ecografía). De los 260 pacientes semanales que se realizan estas pruebas, se estima que unos 198 vienen del Norte, esto supone el 89% de pacientes de quirófanos centrales y un 48% de cirugía mayor ambulatoria. En este balance se debe considerar además que cada paciente debe realizar dos visitas, una para realizarse las pruebas y otra para la consulta con el especialista.

Para la puesta en marcha de este servicio, el Servicio Canario de la Salud (SCS) aportaría un auxiliar de enfermería y dos electrocardiógrafos que estarían ubicados en el CAE de La Orotava y del Puerto de la Cruz. Por su parte, el Cabildo adquiriría un equipo de radiología simple digital directo para el Hospital del Norte con un coste de 160.000 euros.

Por otra parte, el acuerdo que se plantea incluye también la aportación al HUC del equipamiento y software para el sistema de archivo y distribución de imágenes médicas que permitirán poner en marcha medidas diagnósticas y de tratamiento mediante la utilización de TIC''s, centradas en teledermatología, teleoftalmología, teleneumonía y teleginecología. A modo de muestra, de incorporarse estos sistemas a los 22 centros de asistencia primaria del área de influencia del HUC, tan solo en teledermatología se podría atender a unos 450 pacientes semanales.

Este problema afecta directamente a la calidad del servicio propio sanitario y contribuye a rebajar la congestión de la vía utilizada, con lo que ello supone de tiempo para más de 80.000 personas que utilizan diariamente esa vía, la siniestralidad de la propia vía y las emisiones de CO2.

Asimismo, el Cabildo pretende poner en marcha diferentes medidas, tanto de oferta como de demanda, que exceden el ámbito de las infraestructuras viarias de la Isla. Entre ellas, la Corporación insular destacó los sistemas de regulación discriminatoria de acceso a los aparcamientos de la Universidad de la Laguna (ULL), la movilidad de alumnos de colegios concertados y establecer horarios flexibles en las empresas, aparte de los desplazamientos con destino al HUC que pudieran evitarse o revertirse en función de las extracciones de sangre, consultas o pruebas diagnósticas, ya descrito. Esta última, según el Cabildo, se encuentra, en la previsión presupuestaria, dentro de las medidas de "movilidad" para reducir desplazamientos y contribuir a aliviar la congestión del tráfico. "Entendemos que se trata de un gasto de funcionalidad movilidad, aunque se trate de un equipamiento sanitario", destacan desde el Cabildo.

Entre las acciones ya ejecutadas para evitar las colas en la TF-5 destacan la reordenación del acceso a la autopista sentido Santa Cruz, la construcción del acceso a la rotonda de Las Chumberas o el establecimiento del carril bus de acceso al intercambiador de La Laguna.

Cabe destacar que, ya en mayo de 2016, Coalición Canaria, PP y PSOE firmaron un acuerdo plenario en el que instaban al Gobierno de Canarias a autorizar la ejecución de una serie de obras, financiadas por el propio Cabildo, que, a corto plazo, pudieran "paliar parcialmente los problemas de la TF-5".