El Cabildo comenzó en septiembre la obra de mejora del drenaje y canalización del barranco de Las Toscas en la rotonda de Guaza (Arona). Su objetivo es evitar los desbordamientos que se registran en este punto próximo a la autopista del Sur cada vez que llueve con intensidad. Las obras se llevaron a cabo en el arcén derecho de la TF-1, concretamente en el punto kilométrico 69. Los trabajos tenían un presupuesto que superó los 723.000 euros.

La inspección ocular del proyecto materializado permite al Foro contra la Incineración asegurar que se trata de "la obra de solución hidrológica más inútil, chapucera y peligrosa de la historia de Tenerife". La clave de tal afirmación está en que la actuación que el Cabildo acaba de concluir "consiste en dirigir hacia esa rotonda otro barranco (Las Toscas), que hasta ahora desaguaba directamente 200 metros más arriba, en la cuesta de la TF-1 a la altura de Guaza en dirección a Los Cristianos, mediante una canalización subterránea que irresponsablemente fue ocupada por otros servicios".

Este desvío se produce con una conducción de dos metros de ancho por dos de alto en esa cuesta, pero en la rotonda ha de pasar por un tubo que tiene un metro de diámetro.

Además de recordar que esto sucede "justo por el sitio que lleva pidiendo a gritos, desde hace ya casi 20 años, un tercer carril porque esa cuesta se colapsa todas las mañanas a causa de los vehículos lentos y por la incorporación desde la TF-66", el Foro plantea una solución al barranco de Las Toscas consistente en "mejorar y ampliar el actual desagüe (que se puede hacer hasta sin abrir la carretera) para pasar toda esa posible agua hacia el otro lado, evitando más problemas justo en el punto negro más importante de la isla de Tenerife en cuestión de inundaciones en vías de comunicación".

Este colectivo social también demanda, además, que se proceda a "localizar e identificar convenientemente a los responsables de haber metido servicios y taponado de forma completamente ilegal los desagües existentes que, si bien escasos, de muchos apuros nos sacaron históricamente sin mayores problemas".

las claves

El enlace de Guaza es uno de los puntos negros de la red viaria insular. Las escorrentías anegan con frecuencia el túnel que discurre bajo la TF-1.

Hasta la segunda fase de la obra, se corre el riesgo de dirigir una mayor cantidad de agua hacia la rotonda de Guaza al unir los barrancos de Las Toscas y Malpaso.

El Cabildo dice que falta una segunda fase

El gobierno insular presentaba esta obra como un "importante proyecto que incluye el encauzamiento del barranco de Las Toscas a través de una canalización de hormigón que discurrirá próxima a la autopista del Sur, en el punto kilométrico 69 y en el margen derecho de la TF-1". Decía que esta actuación, de 723.000 euros, "corresponde a una primera fase de los trabajos de drenaje en la rotonda de Guaza, una obra que busca evitar que las aguas de escorrentías lleguen a este enlace viario, motivo que ha provocado en el pasado grandes retenciones en la autopista".

La crítica del Foro contra la Incineración no está justificada, a juicio del gobierno del Cabildo, al considerar que falta por materializar la segunda de este proyecto. "La segunda fase está asociada a la obra del tercer carril de la TF-1", un proyecto cuya realización está pendiente de la próxima negociación del Convenio de Carreteras Canarias-Estado.

En los presupuestos generales de la Corporación insular para este ejercicio aparecen consignados 70.000 euros para encauzar el barranco Las Toscas, según el listado de inversiones aprobado.

La preocupación máxima estriba en que el desvío del barranco Las Toscas al de Malpaso (que nace en la cumbre de la Isla) incrementará el caudal de este peligrosamente.

El gobierno municipal también advirtió recientemente de la falta de financiación para esta obra prioritaria.