La presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgado, afirmó ayer a EL DÍA que la medida de la seguridad privada para intentar evitar los robos en fincas de aguacates en Tenerife no es factible por "su coste inasumible" para los pequeños agricultores. Delgado comentó que, además, otros motivos para que las "guarderías rurales" no sean viables son que las explotaciones se hallan dispersas por el territorio, que existen grandes y pequeños productores y que los terrenos dedicados a esta fruta están repartidos por diferentes municipios.

La portavoz del colectivo de agricultores y ganaderos de las Islas se manifestó así después de que el pasado miércoles se desarrollara una reunión en la Subdelegación del Gobierno para adoptar diversas medidas para frenar la sustracción de dicho producto.

La representante de Asaga sí considera positivo que los policías locales de cada ayuntamiento se impliquen en la vigilancia de las zonas de cultivo, ya que saben dónde están las huertas, sus vías de acceso, así como quiénes son los potenciales ladrones.

Ángela Delgado sí está convencida de la importancia de "normalizar el sector", es decir que los agricultores sean rigurosos con las presentaciones y el etiquetado de los aguacates para el comercio interior.

Indica que, por ejemplo, con mucha frecuencia, los productores e intermediarios reutilizan varias veces cajas de otros productos hortofrutícolas para trasladar la cosecha a los puntos de venta.

Y eso dificulta que se identifique de qué finca procede un determinado lote de dicha fruta.

Reconoce que hace más de 30 años que se lucha por ese objetivo, pero actualmente solo cooperativas o grandes comercializadoras aplican esa medida.

Para la presidenta de Asaga, de forma inmediata se deben llevar a cabo controles por parte de los inspectores de Sanidad, Consumo y Agricultura en mercadillos o puestos de venta ambulante. Esta fue otra de las propuestas planteadas en el encuentro del pasado miércoles. En cambio, la posibilidad de crear un "sello de calidad" se ve como algo mucho más difícil por parte de la patronal, en la medida en que solo se va a demandar por alguna cadena de distribución con "excelencia".

Delgado reconoce que "probablemente" haya explotaciones de aguacates sin registrar, pues hay agricultores a los que no les ha interesado hasta ahora darse de alta, "lo que dificulta su control".

Díaz Guerra: "Vallas, verjas, perros, cámaras o alarmas"

El subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz Guerra, recordó ayer en Radio El Día la importancia de que los agricultores adopten medidas de autoprotección, ya que en la mitad de las fincas donde hubo hurtos o robos el pasado año no había siquiera vallas y estaban cerca de carreteras. Díaz Guerra comentó que es fundamental que las explotaciones cuenten con verjas perimetrales o perros. Además, en el caso de las cooperativas y almacenes, propuso que se instalen alarmas, cámaras o guardas rurales. Sobre los productores que venden directamente a comercios, el subdelegado señaló que es clave saber quién vende, a cuánto y cómo. Aseguró que actualmente no hay un registro para saber quién tiene una huerta dedicada a los aguacates, ni su capacidad de producción o las previsiones anuales. Indicó que es muy importante que las cajas de cada finca estén identificadas y que se conozca la "trazabilidad" del producto. Guillermo Díaz Guerra comentó que la lucha contra este tipo de delincuencia "debe ser un trabajo conjunto" y abogó por que los agricultores reciban charlas en las que se les informe sobre la relevancia de que sus cosechas lleguen al punto de venta identificadas y de forma legal.