El Cabildo exigirá la reparación de los vicios ocultos detectados en el Auditorio de Tenerife. Así lo acordó el Consejo de Gobierno insular en su última reunión. La Corporación ha notificado esta decisión a los agentes que intervinieron en la construcción del Auditorio, concretamente al arquitecto Santiago Calatrava, director de la obra; los aparejadores que llevaron la dirección de la ejecución de los trabajos y la UTE formada en la actualidad por Acciona Construcción, Dragados y Promotora Punta Larga.

El Cabildo encargó en 2016 a la empresa Intemac la realización de un informe para evaluar el estado del edificio al detectarse algunos fallos de construcción que afectaban al revestimiento (trencadís) y a filtraciones de agua y humedades en algunas zonas del edificio, como finalmente se ha confirmado tras los análisis pertinentes y tras haber escuchado las alegaciones presentadas por las partes.

El procedimiento tramitado para la determinación de la responsabilidad por los vicios ocultos en la ejecución de la obra del Auditorio contempla la responsabilidad solidaria de todos los que intervinieron en el proceso constructivo, a los que se exige ahora la reparación inmediata de los fallos detectados. Ahora, los responsables de la obra podrán presentar un recurso a esta decisión ante la Administración o acudir directamente a los tribunales competentes.

Por su parte, ayer mismo, el estudio de arquitectura Santiago Calatrava emitió un comunicado en el que niega su responsabilidad en los vicios ocultos aparecidos en el Auditorio de Tenerife, por lo que estudiará la posibilidad de recurrir el expediente del Cabildo donde exige la reparación al propio arquitecto, como director de obra, los aparejadores que llevaron la dirección de la ejecución de los trabajos y la UTE.

Según el estudio, el Cabildo no ha tenido en cuenta las investigaciones y pruebas realizadas en los últimos meses, por ejemplo las encargadas a Intemac, de las que no se les puede imputar "ninguna responsabilidad". En esa línea, expone que en ese informe "queda claro" que los problemas provienen de la ejecución de la obra y están "plenamente identificados", al margen de que no hay "ningún reproche" al proyecto. "Intemac explica, y el resultado de nuestras investigaciones coinciden, que la causa del desprendimiento del trencadís se debe a que se dejó transcurrir demasiado tiempo entre la aplicación del adhesivo".