La Isla reunió anoche a miles de personas en torno a las hogueras durante la fiesta del fuego, vivida en cualquier rincón, de mar a cumbre y en los cuatro puntos cardinales. Las estrictas medidas de seguridad aplicadas anoche restringieron notablemente la presencia del fuego de San Juan, en favor de aquellas celebraciones oficiales en ámbitos públicos, como las playas.

María Jiménez -referente obligado en la capital y el área metropolitana-, El Tablero, La Alegría, Valleseco y San Andrés, por ejemplo, quemaron sus hogueras de San Juan en una noche marcada por la fiesta en la playa de Las Teresitas, prolongada hasta la madrugada al son de la música juvenil.

Las hogueras de San Juan llegan con el inicio del final del curso escolar y el inicio de las vacaciones veraniegas. Sirven no solo para quemar madera, sino para hacer limpieza de las libretas y libros del curso que finaliza. Para los estudiantes, un motivo más para saltar la hoguera y festejar la noche.

Varios de los miles de personas que se reunieron en torno al fuego eligieron anoche Playa Jardín, en Puerto de la Cruz. Es un punto de encuentro tradicional en el Norte para disfrutar de la primera fiesta del verano (llegó el pasado jueves, 21) al son de la música contemporánea, especialmente. Pero la comarca tuvo mucho más: los hachitos del fuego salieron a la calle en Icod de los Vinos, La Caleta de Interián recibió a San Juan Bautista antes de encender su hoguera y en San Juan de la Rambla resonó el bucio vestido de blanco. Hoy, un año más, este municipio recrea el bicentenario (data de principios del siglo XIX) ritual del mimbre.

Por el Sur, Los Cristianos (Arona), Playa Fañabé (Adeje), Playa San Juan (Guía de Isora), El Puertito (Güímar) y Puerto de Santiago (Santiago del Teide) marcaron los puntos de mayor afluencia para festejar el fuego, esta vez nutrido de esculturas efímeras.

Hoy toca vivir el baño de las cabras, en Puerto de la Cruz.