Un acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y la compañía petrolera Cepsa permitirá la regeneración y recuperación de los terrenos de la Refinería para la ciudad, un viejo anhelo de la corporación chicharrera que de forma paulatina y ordenada articulará las herramientas necesarias para permitir la ampliación urbana de la capital tinerfeña hacia el Suroeste en el marco del proyecto estratégico Santa Cruz Verde 2030.

Será la antesala de la creación de "una nueva ciudad" con una apertura al mar diferente, una ciudad distinta y sostenible y única en el mundo por el proyecto de regeneración que lleva implícito en el ámbito de un terreno en donde existe una refinería.

Este importante acuerdo se llevaba trabajando al más alto nivel con Cepsa por parte del alcalde de la corporación, José Manuel Bermúdez, que tras más de un año ha podido culminar un pacto por el que se beneficiarán tanto la ciudad como la compañía petrolera, todo con la premisa marcada de crear un nuevo ámbito urbano más sostenible, aperturado al mar, accesible, con la movilidad garantizada, infraestructuras básicas importantes, dotaciones públicas y zonas verdes.

Y se construirá en base a la disposición de un total de 573.000 metros cuadrados liberados por la compañía que ha marcado la vida social de Santa Cruz durante los últimos 88 años. Es una superficie que será ordenada sobre las modificaciones del planeamiento general que rigen en el municipio (se le ha dado prioridad a los técnicos) y en el que el 33 por ciento del terreno sería para aprovechamiento lucrativo, residencial o terciario y el 67% para equipamiento público, que contempla que el 41% sería de zona verde y para viarios que vertebren en un futuro el suelo disponible.

Así lo adelantó ayer el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, quien acompañado de los presidentes del Gobierno de Canarias y Cabildo de Tenerife, Fernando Clavijo y Carlos Alonso, respectivamente, agradeció el acuerdo público-privado alcanzado con Cepsa, cuyo consejero delegado, Pedro Miró, desgranó el arraigo, importancia y los compromisos que la compañía ha tenido siempre con la sociedad santacrucera, en particular, y tinerfeña y canaria, en general.

Tanto Bermúdez como Miró suscribieron el acuerdo alcanzado teniendo como principales testigos a Clavijo y Alonso, cuyas administraciones también están involucradas a modo de colaboración en la conformación y el diseño de los espacios que se crearán para el ciudadano.

El alcalde, sereno y con mucha confianza, mostró su satisfacción por la culminación del acuerdo , que queda "para la historia" porque marcará "un antes y un después en el desarrollo urbanístico de la ciudad. Se abren las puertas a un nuevo Santa Cruz más verde, más sostenible y más eficiente" y todo teniendo como referencia la participación ciudadana de modo transparente, añadió.

José Manuel Bermúdez, siendo consciente de la dificultad de marcar una fecha para el inicio de las obras, quiso incidir en los objetivos del plan, que en su globalidad pretende el encuentro de la ciudad con el mar por medio de espacios libres que conecten la zona con el Palmétum y el Parque Marítimo. Se impulsará un "balcón al mar de la ciudad" en el acantilado sobre La Hondura, con el paseo que conectará Anaga-Añaza, y el sistema viario de la TF-4 se adaptará básicamente para el tráfico portuario, de forma que sea posible crear una zona deportiva asociada al litoral, además de la posibilidad de una playa en la trasera del ámbito del muellito de La Hondura.

Además, se prevé habilitar una nueva entrada rápida a la ciudad por el sur, alternativa a la TF-4, situada al norte de los terrenos de este proyecto, y de una nueva rambla de penetración a la ciudad.

También se quiere construir un nuevo intercambiador de transportes y generar espacios públicos para equipamientos y usos comunitarios como los sociosanitarios, docentes, culturales o de protección ciudadana y viviendas sociales, entre otros.

Además, se plantea articular un eje verde de conexión entre las ramblas, el Palmétum y el Parque Marítimo, objetivos para una zona en la que se quiere que los edificios generen su propia energía y que lo hagan con fuentes renovables.

La previsión es aplicar criterios de sostenibilidad a todas las actuaciones y utilizar agua regenerada para riego de zonas verdes y monitorización en tiempo real de consumo de energía.

En cuestión de tecnología e innovación se tratará de que las actividades cuenten con las capacidades de la Universidad de La Laguna (ULL) y el tejido tecnológico local. En este punto, la compañía Cepsa confirmó que estará presente en el Parque Tecnológico en el desarrollo de sus proyectos de transferencia tecnológica.

El acuerdo entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y Cepsa libera para la ciudad 573.000 metros cuadrados. Se plantea una ciudad sostenible y un nuevo espacio aperturado al mar.

El terreno donde se asienta la Refinería, parada desde hace cuatro años, tendrá un 67% destinado a espacios públicos, mientras que el 33% será para el aprovechamiento lucrativo y terciario.