El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, ha dicho este viernes que el informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que sitúa al Parque Nacional del Teide a la cabeza en amenaza medioambiental "no tiene contestación", debido a que "está pagando las consecuencias" de la mala gestión en las últimas décadas.

En declaraciones a los periodistas, ha comentado que el estudio "pone evidencias" derivadas de la "presión urbana" sufrida por el parque desde los años sesenta, con edificaciones, algunos macroproyectos que estuvieron en estudio, o incluso "barbacoas" presentes en los años ochenta. "La mentalidad era otra", ha agregado.

Asimismo, ha indicado que actualmente hay una "presión de uso" por la gran afluencia de turistas y visitantes que le ocasionan al parque una situación de "debilidad" en sostenibilidad ambiental, generando contaminación por la gran afluencia de vehículos.

Por ello, ha defendido el proceso abierto por el Cabildo para regular los accesos y el flujo de visitantes, a través de una pequeña red de aparcamientos que funcionarán a modo de "lanzadera" hacia el parque, y el cobro de por servicios extra.

Valbuena ha confesado, no obstante, que a pesar de la puesta en marcha de medidas correctoras, los problemas sobre el medio ambiente aún se dejarán sentir "a corto plazo".