El nuevo pliego para la gestión de los residuos en el Complejo Ambiental de Arico sigue su proceso de tramitación con el objetivo de que esté listo en el verano de 2019. El vicepresidente tercero de la Corporación insular, José Antonio Valbuena, en declaraciones a EL DÍA, señala que el citado documento "continúa dando pasos para lograr su aprobación el próximo verano. Será un contrato de 2019 a 2034. Hemos tenido que llegar a un acuerdo con los ayuntamientos desde el punto de visto técnico, y también nos ha cogido el cambio de la ley de contratos, por lo que ha sido necesario rehacer el trabajo con el anterior marco normativo. No es un contrato sencillo: es el más complejo y complicado que hemos tenido en el Cabildo de Tenerife en los últimos veinte años".

Valbuena explica que ya se acabó el trabajo tanto administrativo como técnico dentro del área de Medio Ambiente de la Corporación insular con la propuesta del pliego de contratación: "Ha pasado por los servicios jurídicos, ha sido analizado y ha sufrido algún tipo de modificación normal, conforme a la nueva Ley de Contratos. Una vez tenga el informe de Intervención, lo remitiremos al Ministerio de Hacienda, que tiene que informar y, nuevamente, volverá al Cabildo para someterlo a los informes preceptivos. Luego, probablemente, irá al Consejo de Gobierno de finales de octubre, si los plazos se van cumpliendo, en función de las correcciones".

En la actualidad, el Complejo Ambiental de Arico funciona a través de una prórroga del contrato que, con el nuevo modelo, se ha planteado inicialmente para 15 años.

El también consejero insular de Sostenibilidad, Medio Ambiente, Aguas y Seguridad señala que "en los pliegos hemos consolidado los aspectos que nos habíamos marcado como objetivos para lograr un cambio radical del modelo de gestión de residuos, no solo en Tenerife, sino también a nivel nacional, donde la empresa que se encarga del tratamiento por cada tonelada que entierra en su celda va cobrando. Eso en Tenerife se cambia por completo, de manera que se establecen unos ratios por los cuales la tasa varía". "Entendemos que tiene que haber una disminución del residuo que se entierra en celdas, si se sale de esa media que nosotros establecemos para los próximos años, es decir si entierra más de lo que entendemos que podría dejar de enterrar, se entenderá que la empresa no está siendo eficiente y, por lo tanto, sufrirá una penalización y no le será rentable enterrar tanto. Por el contrario, si destina menos a celda de lo normal, recibirá una bonificación. Eso generará que la empresa se va a tener que preocupar en invertir desde el punto de vista tecnológico para ir reduciendo lo que llega a enterrarse, ya que le supondrá un bonificación importante a la empresa", detalla el consejero.

"Otra parte importante que hemos trabajado en los pliegos es que se mantienen todos y cada uno de los puestos de trabajo, tanto de la empresa contratista principal como de las distintas empresas subcontratas. Por lo tanto, son unos pliegos que dan tranquilidad a los trabajadores, ya que sea quien sea el que gestione el tratamiento de residuos en Tenerife, existe la obligación de mantener todos y cada uno de los puestos de trabajo".

"En un año normal llegan 500.000 toneladas de residuos al complejo de Arico. Es un volumen muy importante y hay que reducir esos vertidos. Queremos dar un verdadero salto y que se impliquen todas las administraciones: Cabildo y ayuntamientos, donde más pronto que tarde llegará la recogida separada de los residuos urbanos. No nos queda otra", concluye José Antonio Valbuena.

José Antonio Valbuena Alonso

vicepresidente del cabildo de tenerife