"El Cabildo de Tenerife ha hecho su tarea y ahora el Gobierno de Canarias tiene que hacer la suya y rápido", aseguró ayer el presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, al repasar la gestión en materia de carreteras y los reiterados incumplimientos de los anuncios realizados.

Carlos Alonso se reservó su opinión respecto a las causas de la situación y señaló directamente al consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez Valido, como la persona que debe aportar soluciones. Reconociendo la sintonía entre ambas administraciones, entiende que en el Ejecutivo regional "falta capacidad técnica para impulsar los proyectos y es él quien debe decir por qué no se va a la velocidad suficiente".

La demora en la firma del convenio de carreteras es un aspecto que espera quede resuelto este mes, tal y como prometió Pedro Sánchez tras varios meses "mareando la perdiz", tanto el PP como el PSOE. En el caso de que no hubiera acuerdo, Alonso apostó por que la Isla adopte una posición única, al margen de partidos políticos y en línea con lo que sucede con AENA y el aeropuerto Tenerife Sur.

En su repaso del estado de las carreteras, Carlos Alonso recordó que aún no ha empezado la obra del enlace Chafiras-Oroteanda, adjudicado hace dos meses; no se ha redactado el proyecto del carril BUS-VAO en la TF-5 ni se ha licitado el cierre del anillo insular, cuya declaración de impacto ambiental finaliza en marzo y los trabajos deben iniciarse antes para evitar tener que reiniciar el proceso.

"Que le pregunten a Pablo Rodríguez, que es el responsable, yo no entro en la casa de otros", apuntó el presidente, destacando que en la etapa de Ornella Chacón la Consejería de Obras Públicas "iba en dirección contraria" al Cabildo y ahora, que se ha corregido, faltan recursos económicos y "capacidad técnica".

Carlos Alonso defendió ayer la gestión del Cabildo en este mandato, con una inversión cifrada en unos 200 millones de euros en vías de toda la Isla y la intervención en obras de interés general, como la rotonda del Coromoto o el tercer carril de la TF-5 hasta Guamasa, que se licitará antes de las próximas elecciones.