Vecinos y usuarios de la vía del barranco de Santos reclamaron ayer el arreglo de una decena de módulos de los quitamiedos que decoran los laterales de los dos carriles con los que cuenta y que tienen sistema de iluminación con lámparas LED programables y multicolores, un detalle que consideran "denota una falta de mantenimiento importante". Esta demanda viene acompañada de la petición al área responsable, Servicios Públicos, de mantener encendidas las luces de colores a lo largo de la carretera paralela al barranco durante las primeras horas de la noche.

Son conscientes de que la falta de mantenimiento en ningún caso supone un riesgo para las personas "porque la verdad es que la luz y las protecciones no faltan a lo largo de todo el recorrido", que conecta la rotonda de la avenida Venezuela con el Paseo La Concordia, en su intersección con la prolongación de Ramón y Cajal.

"Lo que sí decimos es que la falta de la luz blanca que tienen los quitamiedos afea todo un recorrido que la verdad consideramos que es sumamente bonito a pesar de las pintadas y grafitis que hay a lo largo de todo el recorrido... Pero que conste, eso no es culpa del ayuntamiento pero sí que los dispositivos LED no funcionen", apuntó una de las convocantes residente en el entorno de la calle Obispo Pérez Cáceres.

Otro de los vecinos criticó "la falta de mantenimiento generalizado, no solo por las luces que están estropeadas desde hace tiempo, sino por los hierbajos que existen en cada uno de los lados en todo su recorrido. Es algo que está a la vista sin necesidad de que sea de noche", ironizó.

Por otra parte, el grupo de vecinos llamó la atención sobre el encendido de las luces multicolores que, apuntan, solo se produce los fines de semana, mientras que entre semana se mantienen apagadas. "Ya que las tenemos por lo menos darles uso hasta determinada hora, sobre todo cuando estamos en Navidad", resaltó otra de las acompañantes.

Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, señaló al respecto que el hecho de que esté apagado el sistema de luces entre semana "se debe a un plan de ahorro energético que se lleva a cabo en todo el ayuntamiento capitalino, pero en ningún caso se compromete la seguridad de los usuarios".

En cuanto al mal funcionamiento de los LED resaltó que "se dará parte a la empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de alumbrado público para hacer las comprobaciones pertinentes y solucionar cualquier problema detectado en la iluminación, normalmente derivado por la lluvia", añadió.

Una conexión singular y de desahogo

La vía del barranco de Santos conecta la zona baja de la capital tinerfeña con el barrio de La Salud, una infraestructura que ha sido vital para desahogar el tráfico interior de la ciudad desde que el 28 de junio de 2010 se inaugurara. Fueron 14 años de espera por un proyecto que nació del gobierno del exalcalde José Emilio García Gómez, en 1996, que planeó la vía paralela al principal barranco de la capital, una obra singular.

El recuerdo de los sobrecostes de la infraestructura

Esta vía de 2,2 kilómetros no estuvo exenta de polémica por los sobrecostes que la elevaron por encima de los 90 millones de euros. La actuación sumó dos nuevos túneles, el falso túnel de Duggi y el paso inferior del puente Zurita; y otros tantos puentes, el de Salamanca y el de Benahora. También supuso la construcción de una zona deportiva y de ocio en los alrededores del pabellón Ana Bautista.