La situación de las balsas de la Isla no es preocupante en la actualidad ya que almacenan agua hasta alcanzar, como media, el 56% de su capacidad, manteniéndose los niveles equilibrados entre el norte y el sur de la Isla. Sin embargo, la escasez de lluvia presagia un verano desigual para la Isla, pero especialmente delicado para el Sur si se cumplen las previsiones de los agricultores.

Manuel Marrero, presidente de la Bodega Comarcal Cumbres de Abona, califica de "muy duro" el momento que vive la agricultura tinerfeña "porque el agua es cara y escasea. No hay agua suficiente para el riego y las galerías están secas".

En Vilaflor, durante el pasado año emplearon 90.000 pipas de agua potable para el riego y desde el pasado febrero "hemos comenzado a aportar agua a los agricultores", señala el concejal de Agricultura, Luciano Marrero. Con los depósitos para agua de abasto al 80% de su capacidad, el edil advierte de que "en verano podríamos tener problemas de abastecimiento de agua para riego". El embalse de Trevejos se encontraba al 31% de su capacidad el pasado día 1, según datos disponibles en el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf).

Manuel Marrero se muestra muy crítico y preocupado por la situación. "Hay escasez de agua y pagamos un euro por un metro cúbico. Eso ocurre aquí, en Tenerife; en Fuerteventura el precio es de 0,60 céntimos de euro porque allí la subvenciona el Cabildo".

Desalar más y elevar más agua a la medianía es la solución que apunta el sector a través de Manuel Marrero, quien entiende que "toda el agua se puede regenerar y reutilizar".

Partiendo de que el invierno "ha sido anormalmente seco" y esperando a que la lluvia se registre hasta finales de abril, Jesús Morales, consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, aseguró que el Cabildo recaba agua en el mercado para aportarla a las balsas y enumeró obras realizadas y en marcha desde el año pasado, como la puesta en funcionamiento de dos desaladoras, la ampliación de la depuradora Adeje-Arona, la actuación prevista en la de Valle de Guerra y la próxima entrada en servicio (en verano) de la ampliación de la desaladora de Santa Cruz.

"Ese 56% de media almacenada en las balsas de la Isla es reflejo del trabajo realizado con la compra de agua para tener más durante el verano", señaló Morales, quien no quiso aventurar si el verano será complicado, como prevén los agricultores. "Nos queda mes y medio para saber en qué situación estamos, porque también es cuestión de temperatura, que, hasta ahora, ha sido benigna, ayudando a que la evotranspiración no sea elevada y la demanda de agua esté más regulada. Pero necesitamos que llueva".