La Constitución española es bastante clara y no deja ningún margen de duda: "1º. Los poderes públicos atenderán a la modernización y desarrollo de todos los sectores económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, a fin de equiparar el nivel de vida de todos los españoles. 2º. Con el mismo fin, se dispensará un tratamiento especial a las zonas de montaña" (Título VII. Economía y Hacienda. Artículo 130 de la Carta Magna).

Esta es la premisa de los pueblos de Anaga que se puede extender a otras zonas de la Isla para atraer la atención de las administraciones con el fin de que los enclaves y caseríos dispersos por el Macizo "dejen de ser las cenicientas de los municipios, los objetos exclusivos de deseos electorales cada cuatro años... Y mientras, los pueblos se mueren porque la gente se va", asegura el presidente de la AV La Voz del Valle de Taganana, Luján González.

"El despoblamiento de Taganana y el resto de pueblos es una de las grandes heridas que sigue abierta entre los vecinos", añadió.

De forma generalizada "el Macizo pierde población poco a poco sin que desde la política se den soluciones que puedan parar una sangría que terminará en varias décadas con pocas personas que cuiden una de las particularidades del lugar: su paisaje". Una de las señas de identidad que dan vigor al entorno y que se vende con fines turísticos. "Se vende, pero poco a poco se está perdiendo lo que nos identifica", dijo.

La falta de oportunidades para los jóvenes y una gran dispersión son parte de las causas por las que Anaga se está despoblando, siendo el ejemplo más directo el caso de Taganana, que, consciente del problema, organizó hace unos días, a través de la activa AV La Voz del Valle, una asamblea para tratar el estado general del pueblo y las políticas de choque sobre la despoblación, con el objetivo de estudiar y debatir las causas, así como las soluciones a un problema social que condicionará, sin duda, su futuro.

En este sentido, el presidente del colectivo vecinal, Luján González, señala que Taganana "es un claro ejemplo de la realidad social, y los vecinos no estamos dispuestos a que nuestra idiosincrasia se pierda, así como las costumbres de vida y tradiciones. Por ello, es necesario que las administraciones den un paso adelante y motivos suficientes como para que los jóvenes se queden en el pueblo, trabajen en el ámbito que les vio nacer, formen una familia y desarrollen su vida normal y en igualdad de condiciones como en cualquier lugar de la Isla, pero manteniendo los matices del ámbito rural que los han visto crecer".

En este punto recuerda el artículo 130 de la Constitución, que define claramente qué debe hacer o promocionar la administración, "pero nada de nada, no hay equiparación, no tenemos saneamiento, las oportunidades de trabajo no son las mismas, carecemos de un transporte eficiente y constante y de unos servicios de acuerdo a nuestras necesidades".

"El año pasado terminamos el año con 511 vecinos registrados (280 varones y 231 féminas), pero si miramos la población de hace 10 años se puede comprobar que había 620 personas radicadas en el pueblo y sus barrios (336 varones y 284 féminas). Eso da un descenso de 109 personas. ¿Es para preocuparse o no?", se preguntó el presidente de la asociación con cierta queja.

Destaca que "la última pedrada que han sufrido los vecinos del Parque Rural de Anaga es la reciente cesión del cuartel de Las Canteras por parte del Ministerio de Defensa al Cabildo de Tenerife y su anuncio posterior de que albergará un centro de servicios para el parque, ubicando instalaciones asociadas como centro de interpretación, aulas de naturaleza e incluso un albergue". Todo gestionado por el área de Medio Ambiente de la corporación insular.

Luján González destaca que esto afecta no solo a Taganana, sino a cada uno de los pueblos y caseríos que se encuentran en el Macizo de Anaga. "No entendemos por qué no se construye una infraestructura de este tipo de servicios dentro del parque. Los vecinos de Anaga estamos indignados. Especialmente los que pertenecemos al municipio de Santa Cruz, ya que aquí no tenemos nada que ofrecer".

"Una gran infraestructura parecida a esta daría trabajo a una gran mayoría de los jóvenes que a día de hoy no tienen oportunidades; no porque quieran estar sin hacer nada, sino porque no se les brinda la oportunidad", explicó el presidente de la asociación de vecinos La Voz del Valle para terminar.

Algunos casos en la Anaga lagunera

Fuentes oficiales del Ayuntamiento de La Laguna señalaron ayer que los principales casos de despoblamiento en el municipio se sitúan en los caseríos de El Batán y Las Carboneras, ambos enclavados en la Anaga lagunera. De resto, no hay localizados otros ejemplos similares.

Con respecto al resto del área metropolitana (Tegueste y El Rosario), tampoco hay situaciones sobresalientes relacionadas con esta problemática. Con respecto a Tegueste, desde el consistorio indicaron que no hay núcleos que se encuentren significativamente despoblados, ni siquiera los que están más próximos a Anaga. Mientras tanto, desde El Rosario plantearon que la población en esta zona ha aumentado ligeramente con respecto a los datos de los que se disponía en 2017, y se da la circunstancia de que, incluso en las áreas más rurales, hay una subida.

Un problema que preocupa a todos

Unos 150 vecinos de Taganana analizaron el pasado sábado en asamblea los problemas de despoblación de la localidad, así como sus causas y posibles soluciones. Se trata de una preocupación que llevan tratando varios años y valoran llevar el problema al Diputado del Común o la propia Unión Europea./ EL DíA