El reto de la descarbonización | Los planes para la Isla con vistas al año 2040

Tenerife tiene 125 kilómetros cuadrados reservados para la energía eólica

El Plan de Transición Energética de Canarias prioriza los aerogeneradores en el sureste de la Isla

Aerogeneradores para aprovechar la energía eólica en el sur de  Tenerife.

Aerogeneradores para aprovechar la energía eólica en el sur de Tenerife. / CARSTEN W. LAURITSEN

El Plan de Transición Energética de Canarias (Ptcan) reserva un área potencial de 125 kilómetros cuadrados en Tenerife para desarrollar energías renovables, fundamentalmente la eólica en tierra, con la instalación de aerogeneradores, pero también la fotovoltaica. El documento del Gobierno de Canarias prioriza esos nuevos aerogeneradores en el sureste de la Isla, concretamente en la zona costera de este entorno que coincide con los municipios de Güímar, Fasnia, Arico y Granadilla de Abona. El umbral está puesto en la «total descarbonización» de Canarias para 2040, con una proyección previa en 2030, «a través de un cambio profundo de sistema energético». La previsión también tiene en cuenta otros factores, como el de la electrificación de vehículos. Los cabildos de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura han presentado alegaciones al texto que está en exposición pública.

Alegaciones

El Cabildo tinerfeño lanzó su propuesta a través de un informe que cuestiona el documento de manera global y abarca casi todas las áreas insulares, de Medio Natural a Industria, pasando por Turismo, Planificación Territorial o Movilidad. Las corporaciones insulares de las dos islas orientales pusieron el foco, entre otras cosas, en la titularidad pública o privada del futuro suelo destinado a instalar energías renovables y al más que probable interés de las grandes compañías multinacionales de la energía por acceder a los terrenos y al negocio.

Exposición

El Plan de Transición Energética emana de la Ley Canaria de Cambio Climático, aprobada en septiembre del año pasado, y supone un paso para el desarrollo de esta normativa. El PTCAN establece los criterios de localización de las instalaciones de energía renovable, con una vigencia de diez años, aunque se puede prorrogar por más tiempo o revisar a los cinco años. Lo que contenga el Plan «debe ser de obligado cumplimiento». Está ahora en el proceso de aprobación inicial y exposición pública. El plazo para presentar alegaciones culminaba el pasado 21 de julio, pero se amplió un mes hasta el próximo día 23. El documento ya ha pasado también por el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental Integrado al que obliga la normativa a toda planificación.

Placas fotovoltaicas en una instalación para vivienda privada de Tenerife . | | CARSTEN W. LAURITSEN

Placas fotovoltaicas en una instalación para vivienda privada de Tenerife . | | CARSTEN W. LAURITSEN / José Domingo Méndez

El experto

«Las competencias en este ámbito del Ejecutivo autonómico, responsable del Plan de Transición Energética, son escasas, ya que fundamentalmente corresponden al Estado». Lo afirma un experto, el doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de La Laguna y Director del Máster Universitario en Energías Renovables de la ULL, Ricardo Guerrero Lemus. Guerrero amplía su reflexión: «La propia Ley de Cambio Climático ha originado controversia entre los Ejecutivos regional y de Madrid». Incide en que «el Gobierno de Canarias ha tratado de colocar determinadas exigencias hacia las administraciones públicas y el del Estado plantea que no se le condicione en este aspecto porque es, precisamente, su competencia». Por ejemplo, insiste quien fuera consejero insular por el PSOE, «a la hora de sacar y desarrollar determinados concursos. Ese es un debate».

Guerrero apunta: «Entra un nuevo gobierno en Canarias y habrá que ver si entiende que ese documento es válido o decide revisarlo, pararlo o incluso cambiarlo». Subraya que “es el Ejecutivo el que lo elabora y no es materia legislativa del Parlamento de Canarias aunque se le de cuenta». Considera que es «un dilema» porque «ya cuenta con el informe de impacto ambiental que tarda en elaborarse unos 18 meses y si se cambia habría que hacerlo otra vez. Yo creo que esto es lo que va a pasar».

Respecto al caso concreto de Tenerife, Ricardo Guerrero señala que a diferencia de herramientas anteriores, «esta toca muchos puntos nuevos» pero «la filosofía es la misma: la descarbonización de la Isla con el umbral puesto en 2040 y un punto intermedio que es el año 2030».

«El objetivo es la descarbonización en 2040 con un punto intermedio en 2030»

Ricardo Guerrero

— Catedrático de Física de la ULL

Dos horizontes

Hay dos horizontes en la previsión. O bien un escenario más acelerado con unas tecnologías actuales u otro más suave pensando en las que podrían llegar en el futuro. Se habla de opciones como la geotermia pero se centra sobre todo en los ámbitos de las energías renovables, la fotovoltaica y la eólica –en tierra, no la off shore marina–, las más baratas. «Es lógico porque la gente no quiere pagar la electricidad más cara» valora Ricardo Guerrero. Añade: «Tampoco el Gobierno de España querrá tener más gastos, aunque sea solo el 3% o el 4% de la electricidad generada». También están contemplados «los combustibles, y ahí entra el hidrógeno o la electrificación de vehículos», subraya el profesor. Sentencia: «El plan es bastante completo y presenta una novedad respecto a los anteriores que le da mayor valor: los mapas por zonas que anteriormente no existían».

Zonificación

Traducir la zonificación es, en palabras de Ricardo Guerrero, «muy sencillo. Se trata de colocar sobre el mapa lo que reste tras descartar la instalación en los espacios naturales protegidos, el 48% de la Isla, y los entornos de núcleos poblacionales urbanos para descartar la instalación. En este último caso, «sobre todo en la eólica por los ruidos y por otros factores como el hecho de generar sombras» apostilla. Lo que hace el Gobierno con herramientas de información geográfica actuales muy potentes es, apunta Guerrero, «definir una serie de áreas de manera general, pero deja a los cabildos insulares la tarea de concretar en detalle donde colocar o no estos posibles recursos energéticos». En Tenerife esas áreas, asegura el experto, «están bastante claras al menos en lo que respecta la eólica desde antes de la elaboración de este documento». El alisio viene por el Noreste con un efecto acelerado y serían ideales los Parques Rurales de Teno, sobre todo, y Anaga, al formar esquinas geográficas, pero no es posible al tratarse de espacios protegidos. Hay que centrarse, por lo tanto en el suelo que el Plan de Ordenación Territorial de Tenerife (PIOT) define como de Protección Territorial, el más barato y bastante árido». Aquí está clara la delimitación. La eólica se centra en la zona sureste, la del doble circuito de seguridad de 220 Kw que por medianías y costas entre las centrales de Las Caletillas, en Candelaria, y Granadilla».

Respecto a la fotovoltaica, Guerrero señala que «me llama la atención una gran bolsa en Guía de Isora, zona de importante riqueza agrícola y otra en la parte baja de Vilaflor». Considera que responde a la idea de «colocar fuentes de generación en el otro lado de la Isla, en el sur, donde hay una gran demanda de energía eléctrica. Pero también vale para el norte porque el objetivo final pasa por reforzar el cierre del anillo insular energético».

Valora Guerrero asimismo que «la foto voltaica produce más con menos temperatura. Al contrario, la eólica, al ser el aire menos denso, si se lleva hacia arriba produce menos. Cuanto más denso mas energía y por lo tanto los aerogeneradores deben esta lo más cerca de la costa posible». Además de estas zonas, dentro de los 125 kilómetros cuadrados de reserva destaca otro ámbito en el entorno de Bajamar, en el municipio de La Laguna. Un guiño de Guerrero al futuro: «La eólica marina supondría generar más energía porque el agua tiene mil veces más densidad que el aire. A nada que se mueva un poco la superficie se genera mucha energía. La de las corrientes puede ser la opción».

¿Eólica o fotovoltaica?

El plan destina en su proyección 125 kilómetros cuadrados para aerogeneradores con el descarte de los espacios naturales y aquellos cercanos a núcleos de población. Ricardo Guerrero explica que «la tendencia histórica del Gobierno de Canarias es apostar más por la eólica que por la fotovoltaica. En principio está pensado para poner el negocio de la generación en manos privadas». Subraya: «Un proceso que sería más rápido y más barato para la administración pública». Reflexiona: «Yo soy defensor del autoconsumo y antes que del suelo rústico habría que tirar de las cubiertas de las viviendas. Siempre se haría por fases, primero el autoconsumo y donde no podamos llegar se permitiría el uso del suelo rústico». Recalca la idea para concluir: «Vamos a aprovechar lo que ya está antropizado –transformado por el ser humano– que es, además, donde la gente consume. Hay muchas grandes empresas pendientes del suelo y de otras cosas. Su argumento es que es más complicado poner de acuerdo a las comunidades de vecinos que colocar parque eólicos».

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La implantación de renovables en Canarias aumenta, pero no lo suficiente, ya que apenas alcanza el 27% de toda la energía generada. Supone un 6,6% más que en 2019 (20,4%) pero está lejos de las previsiones de la Agenda 2030. Según Red Eléctrica de España, el Archipiélago cuenta con una producción de 888 megavatios a través de las energías verdes: hidráulica, hidroeólica, eólica, solar y otras. La eólica y la fotovoltaica suponen el 94,5% del total. La del viento es la fuente renovable con mayor potencia instalada, 650 megavatios, un 51% más que en 2019, cuando 431 procedían de los aerogeneradores. El autoconsumo fue la clave del crecimiento de la fotovoltaica un 32%, al pasar de 167 megavatios en 2019 a los 220 actuales. La potencia instalada en las Islas ha crecido un 44% en cuatro años hasta alcanzar los 888 megavatios. Sigue lejana la meta de 60% de penetración de las renovables en el umbral del 2030, tal y como establece el Plan de Transición. La Ley de Cambio Climático, aprobada en la pasada legislatura, determinaba alcanzar el 90% en 2040. Gran Canaria es la Isla con una mayor potencia instalada de energías renovables, con 378,65 megavatios, seguida de Tenerife, con 373,65. El autoconsumo fotovoltaico ha crecido exponencialmente en esta Isla. Desde 1,5 megavatios en 2019 a 35 hoy. | J.D.M.

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