El tercer carril antiatascos de la autopista del Norte costará más de 280 millones

El tercer carril antiatascos que promueve el Gobierno de Canarias para descongestionar la autopista del norte de Tenerife, entre Santa Cruz y La Orotava, cuesta más de 280 millones de euros. Para hacerse una idea del coste que hay que afrontar con dinero público para resolver el grave problema de las colas en la TF-5, solo con este proyecto, es el dinero que cuestan tres aviones comerciales Airbus 320, 56 chalés de lujo y 14.000 coches de gama media.

Es el conocido técnicamente como carril bus-vao para uso exclusivo de guaguas, taxis y otros vehículos con más de dos ocupantes. El Ejecutivo regional acaba de sacar a información pública el plan para implantar y gestionar esta tercera senda de 34,2 kilómetros, una para cada sentido, que apuesta por la tecnología ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte). Este método permite la reserva de los dos carriles izquierdos de ambos sentidos, pegados a la mediana, para la circulación de los vehículos de alta ocupación sin que exista separación física y sin que se pierda capacidad de la vía.

En paralelo, la Consejería de Obras Públicas y Movilidad del Gobierno canario desarrolla el proyecto para construir el tercer carril desde Guamasa hasta La Orotava. La obra será desde este punto de La Laguna próximo al aeropuerto Tenerife Norte hasta el municipio orotavense porque la autopista ya tiene entre tres y cuatro carriles desde la capital hasta la localidad universitaria. La implantación del guagua-vao, con la señalética y el sistema de gestión correspondiente, costará 8,8 millones de euros, a los que se suman los 1,7 millones que costó la redacción del proyecto. La mayor partida se la lleva la construcción de la tercera senda, incluyendo las expropiaciones: 271 millones de euros.

Francis González, viceconsejero de Infraestructuras del Ejecutivo regional, asegura que todos los informes técnicos realizados hasta ahora señalan a este carril anticolas como «la mejor solución» para desatascar la TF-5 y acabar con un problema que tiende a eternizarse. «Es una estrategia que se viene estudiando desde hace tiempo para mejorar la movilidad de Tenerife», asegura.

«En las circunstancias actuales , la apuesta debe pasar por el tercer carril y la implantación de un sistema que priorice las guaguas y otros vehículos de alta ocupación», detalla González, para añadir: «Lo fundamental de este sistema es que prima el uso del transporte público. Soy usuario –cojo la guagua– y creo que es la mejor solución en un territorio insular como Tenerife, fragmentado y congestionado, que no podemos seguir machacando».

Una suma de factores colapsa las dos autopistas, especialmente la del Norte pero también la del Sur. Son ya rutinarias las colas desde Guamasa hasta El Sauzal, tanto en sentido a Santa Cruz como al Norte. La Isla tiene casi un vehículo por habitante –792.350 para una población de 950.000–, la TF-5 y sus conexiones se diseñaron sin tener en cuenta este boom de habitantes y motores –125.000 camiones, guaguas, coches y motos llegan a pasar en un día por uno de los puntos negros, la rotonda de Padre Anchieta de La Laguna– y la dispersión de los núcleos poblacionales y la falta de concienciación ciudadana complican el despliegue de un transporte público eficaz.

El estudio que acaba de salir a información pública, y que permitirá a los afectados –administraciones públicas, entidades y personas– presentar alegaciones a la implantación de este sistema, apuesta claramente por el tercer carril antiatascos. «De los estudios previos sobre la implantación de diversas soluciones para la mejora de la fluidez de la TF-5 se concluye que la solución bus-vao fomenta el uso del transporte público, el efecto sobre la fluidez es más estable en el tiempo que la mera ampliación de la capacidad viaria y el análisis coste-beneficio presenta buenos ratios en comparación con tras soluciones», concreta el informe.

La tercera plataforma desde la capital a La Orotava reservada a guaguas y turismos con dos o más ocupantes tendrá 5 accesos y 16 paradas, además de un sistema de control inteligente que permitirá su uso en las franjas horarias con más saturación de tráfico. Incluye la construcción de aparcamientos disuasorios y tiene en cuenta otras infraestructuras proyectadas, como la variante de la TF-5 entre Padre Anchieta y Los Rodeos, una carretera desde Guamasa a la Vía de Ronda que bordea el aeropuerto de Los Rodeos por el lateral de la carretera de La Esperanza.

La variante de La Laguna

El Gobierno lagunero, liderado por Luis Yeray Gutiérrez, defiende esta variante pues «Tenerife necesita poner fin a los atascos y estoy convencido de que esta infraestructura es la mejor solución para La Laguna, porque permitirá sacar de nuestra trama urbana más de 80.000 vehículos diarios y reunificar nuestra ciudad, hoy dividida por la autopista TF-5, respetando el suelo agrario y los núcleos de población de la zona, como es el caso de La Costurera», según el alcalde.

El tercer carril anticolas reducirá el tráfico de la autopista del Norte en unos porcentajes que van, según los diferentes tramos, del 10 al 45%. Esto señala el estudio que ya se encuentra al alcance de los afectados, que deja bien claro que construir más plataformas sin medidas disuasorias como el bus-vao «va perdiendo efecto con el tiempo a medida que la movilidad crece». «Los escenarios con un sistema alternativo como el bus-vao son más eficientes en el tiempo y soportan mejor los crecimientos de movilidad», subraya.

El Cabildo de Tenerife prefiere no pronunciarse por ahora sobre este plan en concreto hasta analizarlo detenidamente, aunque sus responsables ya han manifestado que respaldan toda solución que pase por potenciar el transporte público. Sí han dado su visto bueno otras entidades públicas como la Dirección General de Tráfico (DGT), para la que esta solución «busca el equilibrio considerando las restricciones presupuestarias, la visión de conjunto de la movilidad más allá del vehículo privado y una implantación en un plazo temporal relativamente rápido».

Los bus-vao en España

El número de carriles bus-vao en España es todavía reducido. Solo se encuentran en las ciudades de Madrid, Barcelona y Granada. Otros lugares valoran su instalación, como Sevilla en la localidad del Aljarafe, Valencia o el comentado proyecto de Tenerife en la TF-5. Este último se ha acelerado en los últimos años ante las constantes quejas ciudadanas por los atascos. Mientras se esperan las alegaciones a la implantación del sistema bus-vao, el Gobierno va más adelantado en la construcción de los terceros carriles de Guamasa a La Orotava.

El viceconsejero de Infraestructuras del Ejecutivo regional aclara sobre la construcción de esta tercera plataforma que «ya se han realizado las alegaciones y falta que algunos ayuntamientos completen la información que deben aportar al proyecto». «Luego habrá que abordar las alegaciones, negociar, contestar, analizarlas con quienes las han realizado. Ese trabajo se realiza ahora. Una vez que acabe este proceso, se someterá a aprobación el proyecto definitivo, se adjudicarán las obras y empezará su ejecución», concluye González.

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