De percebes a una silla de ruedas: los objetos más extraños que la gente se ha olvidado en el tranvía de Tenerife

Cada día el equipo de Metrotenerife recupera varios objetos que los usuarios del Tranvía olvidan en los vagones durante sus viajes

Tranvía de Tenerife

Tranvía de Tenerife

Una solitaria bolsa llena de percebes en un asiento. Literal. Entre lo más curioso que ha aparecido en el tranvía de Tenerife junto a una silla de ruedas que llevó a pensar a los trabajadores “cómo llegaría esta persona a su casa”. No le va a la zaga la anécdota del señor que perdió dos veces el mismo audífono y lo recuperó.

O la señora mayor que se dejó su rebeca con el DNI en el bolsillo y la paga del mes de la pensión; todo devuelto con la ayuda del centro de salud que la llamó. Sin olvidar al chico joven que olvidó el bolsito con el dinero para comprar las provisiones de su bar; se pudo encontrar y devolver. Son ejemplos de objetos perdidos y encontrados.

De carteras a muletas y de bolsas de comida o ropa a juguetes. Además de teléfonos móviles, bolsos de todo tipo, documentación varia, audífonos y hasta dentaduras. Es el amplio espectro de las pérdidas de los usuarios del tren ligero tinerfeño que aparecen entregados en garitas u oficinas comerciales, o bien se entregan a conductores y revisores. Los primeros efectúan siempre un recorrido visual por los vagones cuando acaba su ruta. Los seguidos suelen recibir los objetos y la tercera vía para encontrarlos es el servicio de limpieza. 

El bloc de un niño, una historia con final feliz

El caso más reciente es el del bloc escolar de un niño de 10 años que lo dejó en una parada hace unos días y que tuvo un final feliz recuperándolo y devolviéndoselo al joven y prometedor artista. No fue una tarea fácil encontrar el cuaderno, "no fue fácil porque carece de identificativo alguno, pero seguíamos con la búsqueda y ha habido cientos de contactos solidarios en nuestras redes sociales. Por solidaridad y porque todos formamos una cadena que la gente suele respetar”. Lo aseguran fuentes con muchos años de experiencia en Metrotenerife. Esta reflexión se hizo realidad esta semana con "un teléfono móvil perdido; la persona que lo encontró estuvo esperando por el dueño para entregárselo en mano".

Otro estudiante de Medicina “perdió el bolso con el ordenador donde tenía guardado todo su proyecto de Carrera: nos pusimos en contacto con la facultad y se le devolvió”.

Montse Rodríguez, del departamento Comercial de Metrotenerife, se encarga de la atención al público (no hay objetos perdidos en la empresa, lo asume atención al cliente). Ella, aseguran las fuentes “es la persona que más se involucra y trabaja para conseguir que sus dueños puedan recuperar los objetos perdidos”. En este departamento se clasifican los objetos y se entregan a sus propietarios, previa firma de un documento de recibí.

“Un mundo, reflejo de la sociedad, de lo que puede pasar en la calle, pero me quedo con que la gente es buena”, concluyen en Metrotenerife. Añaden: “La inmensa mayoría de las cosas que se pierden se devuelven, las más importantes y también algunas pequeñas pero importantes para la gente. Como hace unos años el peluche que se perdió y era importante para un chiquillo. Con el que dormía todas las noches y se encontró”. El mensaje desde la empresa es que “todos somos parte de la cadena para poder hacer el bien”.