Comienza la temporada de pesca de uno de los manjares del mar de Canarias con un ejemplar de 205 kilos

Goyo Amaral y su hijo Yeray consiguen la primera captura de la campaña del atún rojo o patudo ocho días después de su inicio a unas dos millas de la costa de Los Gigantes

Goyo y Yeray Amaral posan con el patudo de 205 kilos con el que Tenerife abre la campaña de pesca de este año.

Goyo y Yeray Amaral posan con el patudo de 205 kilos con el que Tenerife abre la campaña de pesca de este año. / Mercedes Menéndez

Daniel Millet

Daniel Millet

Goyo Amaral y su hijo Yeray vuelven a ser, al igual que el año pasado, los pescadores que logran la primera captura de la campaña del atún rojo en Tenerife, también conocido en la Isla como patudo. Lo consiguieron la mañana de este lunes a unas dos millas de la costa de Los Gigantes, en el municipio de Santiago del Teide. Se trata de un ejemplar de 205 kilos y más de dos metros.

La primera pesca que abre la campaña de este año se hizo de rogar: llegó ocho días después de que se abriera el permiso, el pasado 29 de enero. La razón: las fuertes rachas de viento que han impedido a la flota atunera salir a faenar en los primeros días de la temporada.

De hecho, el viento obligó a Goyo y Yeray Amaral a llevar su barco, el Luz Miguel, de 9 metros de eslora, al puertito de Playa San Juan, en el municipio de Guía de Isora. Allí descargaron el atún, cuando habitualmente lo hacen en el Puerto de Los Cristianos (Arona). 

Yeray Amaral posa este lunes con el patudo de 205 kilos que abre la campaña de pesca de este manjar en Tenerife.

Yeray Amaral posa este lunes con el patudo de 205 kilos que abre la campaña de pesca de este manjar en Tenerife. / Mercedes Méndez

Comienza así una temporada que se alargará hasta que los más de 250 pesqueros artesanales dedicados al patudo en el Archipiélago alcancen la cuota de este año, fijada por el Gobierno nacional en 537,7 toneladas, ligeramente superior a la de años anteriores. Es un tope establecido para proteger a una de las especies de mayor prestigio en las mesas de los mejores restaurantes del mundo, en especial en Japón.

En base a este tope, Goyo y Yeray Amaral podrán pescar durante la campaña de este año unos 3.000 kilos. Tendrán, como el resto de la treintena de barcos dedicados en exclusiva al atún en Los Cristianos, hasta el próximo mes de junio para completar el máximo marcado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Comienza una temporada que se alargará hasta que los más de 250 pesqueros artesanales dedicados al patudo en el Archipiélago alcancen la cuota de este año: 537,7 toneladas

La situación está «complicada» este año, asegura Yeray Amaral. «Si en años anteriores vendíamos el kilo a más de 10 euros, este año se está pidiendo un máximo de 7 euros, lo que hace que se reduzca mucho la rentabilidad, teniendo en cuenta lo mucho que cuesta pescar un partudo», detalla el pescador.

El ejemplar que capturaron este lunes él y su padre lo han vendido a la asociación de la que forman parte, Isla Tuna, que probablemente lo comercializará en las Islas. «El mercado internacional está cada vez más complicado por el apogeo de la producción de atunes en cautividad, en especial en España», asegura el tinerfeño Yeray Amaral.

"El mercado internacional está cada vez más complicado por el apogeo de la producción de atunes en cautividad"

Y eso a pesar de la alta cotización que alcanza el kilo de atún rojo en los mercados y los restaurantes más exclusivos, que convierten a esta campaña en el principal sustento de la flota pesquera tinerfeña y la más lucrativa con diferencia. Además, los patudos pasan por Canarias, en sus grandes migraciones por todo el Atlántico, con un peso y una maduración óptimas.

En Los Cristianos tienen base o pasan 30 de los barcos tinerfeños dedicados al atún. No es fácil localizarlos y se pescan de forma artesanal: de uno en uno y con una caña en la que se suele usar de cebo la caballa. Un modo de encontrarlos es buscar delfines.

Ejemplares de patudos pescados en aguas canarias.

Ejemplares de patudos pescados en aguas canarias. / El Día

Aparte de su calidad gastronómica, los ejemplares de los atunes rojos –Thunnus thynnus– forman parte de una subespecie de increíbles característicasNo solo pueden alcanzar los 3,65 metros de largo y 900 kilos de peso, y vivir hasta 40 años, sino que además los atunes rojos del Atlántico se cuentan entre los animales más rápidos del planeta, y también entre los que se extienden por una zona más amplia.

Este pez alcanza velocidades superiores a los 75 kilómetros por hora cuando persigue a sus presas o lo intentan capturar. Además, se sumerge a profundidades superiores a los 900 metros. Estos animales migratorios llegan a cruzar el océano Atlántico, recorriendo una distancia de más de 8.000 kilómetros.