Nuevos habitantes de Loro Parque en Tenerife: los visitantes ya pueden ver a las siete tortugas de Galápagos nacidas en el zoo

Los ejemplares comparten espacio en la instalación de Puerto de la Cruz con su padre Tom y sus dos madre, Tomasa y Ronaldiña, después de alcanzar el tamaño adecuado

Una de las crías de tortuga de Galápagos en el Loro Parque.

Una de las crías de tortuga de Galápagos en el Loro Parque. / Arturo Jiménez

Daniel Millet

Daniel Millet

Los visitantes de Loro Parque ya tienen la oportunidad de observar a las jóvenes tortugas de Galápagos en su recién estrenado hábitat, ahora que ya tiene el tamaño adecuado para vivir en el exterior.

Las siete crías, que nacieron en la Embajada Animal, se podrán ver junto a la exhibición de sus imponentes padres. La Embajada Animal alberga espacios de cuidado animal, de estudio científico y de concienciación sobre la crisis ambiental mundial.

La notable diferencia de tamaño entre las crías y los adultos puede ser peligrosa, ya que accidentalmente pueden ser pisadas por los mayores. La expansión reciente del espacio busca ofrecer un ambiente seguro y adecuado para ellas. Esta ampliación es reflejo del constante proceso de mejora que desarrolla Loro Parque en sus instalaciones.

Los pequeños residentes son hijos de Tom, uno de los integrantes más longevos de la Embajada Animal, que lleva más de 50 años viviendo en el zoológico. Sus dos madres, Tomasa y Ronaldiña, llegaron al zoo portuense con el objetivo de iniciar un programa de reproducción que ha resultado ser un rotundo éxito.

Dos de las crías de tortugas de Galápagos ayer en su presentación en sociedad en Loro Parque.

Dos de las crías de tortugas de Galápagos ayer en su presentación en sociedad en Loro Parque. / Arturo Jiménez

Tom pertenece a una especie poco común dentro del complejo grupo de las tortugas gigantes de las Galápagos. Las madres de las crías, Tomasa y Ronaldiña, son dos hembras que llegaron a Loro Parque desde el Zoológico de Zúrich, el único en Europa que había conseguido anteriormente reproducir esta especie. La llegada de las dos hembras tenía como objetivo poner en marcha el proyecto de reproducción en Loro Parque: una iniciativa que ha resultado todo un acierto con estos nacimientos.

La inauguración de este espacio es el resultado de un logro reproductivo significativo para la conservación de estas especies. Siete nuevas crías se han sumado a la familia del zoológico, situando a esta institución como una de las dos únicas en Europa que ha logrado tal proeza, lo que ilustra la enorme complejidad de su reproducción.

En la actualidad solo sobreviven en la naturaleza unos 15.000 ejemplares, de los 250.000 que se contabilizaron cuando se descubrieron. Esto hace que cada uno de los ejemplares recién nacidos tenga un valor incalculable para su especie.

Este éxito es el resultado de la dedicación y el esfuerzo del equipo de especialistas de Loro Parque, quienes han logrado las condiciones óptimas para su reproducción tras años de trabajo dentro del programa de cría diseñado específicamente para esta especie.

Un cuidador de Loro Parque con Tom, el padre de las siete crías de tortuga de Galápagos.

Un cuidador de Loro Parque con Tom, el padre de las siete crías de tortuga de Galápagos. / Arturo Jiménez

Las tórtugas de Galápagos son especie que solo se ha conseguido reproducir en dos instituciones zoológicas acreditadas en toda Europa, una de ellos Loro Parque, dentro del programa de reproducción desarrollado para esta especie.

El excepcional nacimiento de las crías en la Embajada Animal de Loro Parque supone una nueva esperanza para la supervivencia de una especie muy amenazada que ha visto desaparecer ya del planeta a cinco de sus subespecies.

En la actualidad solo sobreviven en la naturaleza unos 15.000 ejemplares, de los 250.000 que se contabilizaron cuando se descubrieron. Esto hace que cada uno de los ejemplares recién nacidos tenga un valor incalculable para su especie.

Cuatro de las crías, nada más nacer en Loro Parque hace unos meses.

Cuatro de las crías, nada más nacer en Loro Parque hace unos meses. / E.D.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cataloga a las Tortugas Gigantes de Galápagos como especie en peligro o en peligro crítico de extinción. Por esta razón, en 1959, el gobierno de Ecuador creó el Parque Nacional Galápagos para proteger su hábitat original y decretó en 1970 el más alto nivel de protección.

Tom, una tortuga macho que reside en el parque desde hace cincuenta años y que pertenece a una especie poco común dentro del complejo grupo de las tortugas gigantes de las Galápagos. Las madres son Tomasa y Ronaldiña, dos hembras que llegaron a Loro Parque desde el Zoológico de Zúrich, el único en Europa que había conseguido anteriormente reproducir esta especie. La llegada de las dos hembras tenía como objetivo poner en marcha el proyecto de reproducción en Loro Parque: una iniciativa que ha resultado todo un acierto con estos nacimientos.