Una ola multicolor inunda El Médano, cientos de personas salen a las calles a favor del colectivo LGTBIQ+

Los manifestantes claman en contra de los discursos de odio y exigen educación inclusiva

Las asociaciones mostraron su rechazo, en la lectura del manifiesto, a los discursos de odio promovidos por la "entrada de la extrema derecha en las instituciones"

Marcha por el Día del Orgullo en Tenerife

Arturo Jiménez

"Nuestro orgullo, nuestra lucha". Así sonaban los primeros cánticos que rompían con la tranquilidad de El Médano para dar comienzo a la manifestación por el Día del Orgullo. A las 18.00 horas ondearon las banderas arcoíris LGTBIQ+ e interseccionales y vibró la plaza Roja de El Médano con la batucada Tamatimba. La ola multicolor estuvo formada por cientos de personas con un objetivo claro: reivindicar el respeto a la diversidad sexual, familiar y de género en el Día del Orgullo.

Las asociaciones tinerfeñas CanaryPride, Fundación Pedro Zerolo, Chrysallis Canarias, Libertrans, Aperttura, Caminar Intersex y Diversas fueron las encargadas de organizar este acto multitudinario en el que hubo espacio para la lucha por los derechos de todo un colectivo y la celebración por el reconocimiento y las leyes alcanzadas hasta ahora.

Entre la plaza Roja y la plaza de El Médano transcurrieron cientos de personas con pancartas con mensajes reivindicativos como "Mi orgullo es mayor que tu prejuicio" o "Amar no debe costar la libertad ni la vida". Le acompañaban cánticos como "No desfilamos, nos manifestamos" o "la lucha sigue cueste lo que cueste". También sonó un conocido "a quién le importa lo que yo haga a quién le importa lo que yo diga". La canción se convirtió en la banda sonora de la manifestación con un mensaje de libertad, uno por el que muchas de las personas se concentraban ayer en el municipio sureño.

En la plaza de El Médano se encontraban personas como Felipe San Martín, voluntario de Amnistía Internacional. En su caso portó pancartas en las que habló del caso personal de la activista argentina Pierina Nochetti, que se enfrenta hasta a cuatro años de prisión por pintar un grafiti reivindicativo por el colectivo LGTBIQ+. También se manifestó en nombre de las personas del colectivo enTurquía, que "desde 2015 ha prohibido y reprimido con uso de la fuerza las marchas del Orgullo en todo el país". Así quiso reivindicar que los "derechos de las personas LGTBIQ+ se están viendo amenazados en el mundo entero".

Manifestantes en las calles de El Médano por el Día del Orgullo.

Manifestantes en las calles de El Médano por el Día del Orgullo. / Arturo Jiménez

Ana Marrero, Antonia López y Mauro Socorro fueron algunos de los manifestantes. Para ellas es necesario apoyar la diversidad y visibilizar las distintas realidades. "Debemos estar comprometidos con el cambio social", añadió Marrero. Por su parte Mauro Socorro expresó su deseo de una sociedad sin discriminación y conservando unos derechos que en la actualidad "no parece seguro que se mantengan". Los tres manifestantes estuvieron de acuerdo con la descentralización de la manifestación. Les pareció positivo que se celebrara en el sur y que este tipo de actos reivindicativos no se limitara solo a las áreas metropolitanas como Santa Cruz o La Laguna.

La manifestación concluyó en la plaza de El Médano. Sobre un escenario, organizado por el ayuntamiento de Granadilla, se leyó el manifiesto en el que las organizaciones recordaron la importancia de contar, ahora más que nunca, con una educación inclusiva, reivindicar derechos con leyes efectivas y fomentar la solidaridad a nivel internacional, ante "la oleada extremista y reaccionaria que estamos viviendo en todo el mundo con discursos de odio que ponen en riesgo los derechos conquistados". La lectura concluyó con un final tajante: “no podemos dar ni un paso atrás en nuestros derechos”.

Dailos Luiz Pérez, presidente de la asociación Canarypride.

Dailos Luiz Pérez, presidente de la asociación Canarypride. / Arturo Jiménez

"Me enfrenté a muchas situaciones dolorosas que no quiero que le pasen a nadie más"

Han llegado a un desierto en el que no había nada. Así se sienten desde la asociación sureña que celebra haber conseguido unir al colectivo en el sur de la Isla. Dailos Luis es el presidente de Canarypride y trabajador social. A través de estas dos profesiones trabaja dando apoyo y aportando la ayuda que necesitan las personas que pertenecen al colectivo e instruyendo a quienes necesitan una formación específica para que sepan «darles a las personas el trato digno que merecen».

Luis recalca: "seguimos siendo un colectivo perseguido". En este sentido, el trabajo social apareció en su vida para ayudar a la gente que sufre discriminación. Así, ha logrado unir su identidad cis gay para ofrecer una ayuda profesional con formación. "Me enfrenté a muchas situaciones dolorosas que no quiero que le pasen a nadie más", asegura.

Anthony Carballo, activista, médico y sexólogo de la asociación Diversas.

Anthony Carballo, activista, médico y sexólogo de la asociación Diversas. / Arturo Jiménez

El activista que lucha por una sanidad accesible para las personas LGTBIQ+

Diversas trata de mejorar la calidad de vida de las personas LGTBIQ+. Creen que las personas del colectivo, igual que cualquier otra, necesita más de siete minutos en una consulta médica. Diversas brinda un servicio de detección precoz de VIH y otras infecciones de transmisión sexual y ese acompañamiento sexológico para los temas relacionados con la identidad u orientación. 

La atención psicológica por la violencia en sus hogares y por lgtbifobia, son algunos de los principales motivos por los que las personas recurren a la asociación.

Carballo, decidió por vocación y como miembro del colectivo trabajar en la entidad para darle a las personas un derecho básico como es la sanidad. Con ello su objetivo es "que la sanidad pública sea un servicio a las que las personas del colectivo puedan acceder".

Yelko Fernández, presidente de la asociación Libretrans.

Yelko Fernández, presidente de la asociación Libretrans. / Arturo Jiménez

"Quiero ser como el resto, no tener que esconderme, que luchar o decir que soy trans con miedo"

La unión de las personas trans dio lugar a la asociación Libertrans. Yelko Fernández es su presidente que, como miembro LGTBIQ+, es consciente de las dificultades a las que se enfrentan en la sociedad. "Somos el colectivo más apedreado», reconoce. Fernández conoce, de primera mano, una realidad que sufre las personas trans. "Recibimos muchas burlas", asegura. Por ello su teléfono siempre está disponible para poder ayudar a todo aquel que necesite apoyo.

Su objetivo es trabajar para que las personas trans vean reconocidos sus derechos y tengan un futuro con igualdad de oportunidades. 

Cuando escucha preguntas como por qué se sigue celebrando el Día del Orgullo su respuesta es clara: "quiero ser como el resto, no tener que esconderme, que luchar o decir que soy trans con miedo". 

Jana Mandelik

Jana Mandelik / Arturo Jiménez

"Las infancias trans siempre existieron. Las personas trans adultas lo fueron desde pequeñas"

Jana Mandelik cuenta emocionada la historia de su hija que, a los cinco años, le expresó que era una niña. La presidenta de la asociación Crhysalis en Canarias aún recuerda la frase de: "Mamá soy una niña, ¿no lo ves?". Mandelik asegura que hay mucho desconocimiento sobre cómo actuar y en Crhysalis encontró el apoyo y la información que necesitaba.

Desde la asociación dan el apoyo a aquellas familias en las que detectan o sospechan que tienen una infancia trans en sus casas. Tratan de dar la información necesaria y disipar miedos como los que Jana Mandelik vivió en su propia piel con el caso de su hija. Esta situación proviene de un desconocimiento por una realidad trans desde la infancia o la adolescencia.

Uno de los mensajes que quiere transmitir es que "las infancias trans siempre existieron. Las personas trans adultas lo fueron desde pequeñas".